Carteles, folletos, publicaciones… existen muchos formatos impresos capaces de potenciar los alcances de las marcas, empresas, productos, organismos y personalidades.
La elaboración de un formato imprimible necesita de un buen plan y de seguir ciertos lineamientos, como los cinco que se enumeran a continuación.
1. Diseña tu plan estratégico
Es importante definir el objetivo del diseño, lo que va a promover en específico, cómo va a ser diseñado y a qué público estará dirigido. También es fundamental definir el canal de difusión del mensaje.
2. Cuida a detalle el formato
Define con claridad el tamaño, acabados, formato y demás aspectos que se relacionan con la impresión de tu producto. Es importante planear todos estos detalles antes de la impresión física del producto.
3. Selecciona materiales de impacto
Utiliza materiales capaces de sorprender, busca tendencias para que sean vistosas tus impresiones. Ofrece calidad y profesionalismo en el producto creativo que vendes.
4. El contenido es lo más importante
Una vez resueltos aspectos técnicos, debes darle la debida importancia al elemento fundamental de tu diseño: el contenido. Ten lista la información que irá dentro del cartel o folleto. El contenido debe ser claro y sencillo de leer, contar con frases cortas y concisas. El titulo debe motivar a querer saber más.
5. Combina imágenes y texto
Hay que saber utilizar imágenes de productos y servicios en uso. Es importante mantener un diseño simple. Demasiados gráficos, cuadros o dibujos y demasiada información harán que el folleto parezca desordenado y esconderá el mensaje.