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México, Estados Unidos y China encabezan la lista de lugares en donde más del 50 por ciento de los niños sufren de acoso.
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En todo el mundo 6 de cada 10 menores viven todos los días algún de tipo de acoso y ciberacoso, según reportes de UNICEF.
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La población más vulnerable se encuentra entre los 8 y 14 años de edad y en niños con algún tipo de discapacidad.
El acoso escolar es un problema que sufren miles de niños y adolescentes en todo el mundo y que afecta a su desarrollo personal y emocional durante el crecimiento, pues los vuelve víctimas de la violencia y los aisla de la sociedad; por ello, cada vez es más fracuente encontrar conmovedoras historias que viralizan la realidad que vive la infancia actual y hacen un llamado de alerta tanto a autoridades como a padres de familia e instituciones educativas… un ejemplo de ello nos lo dan dos pequeños de diferentes partes del planeta que pidieron una misma cosa en su carta a Santa Claus y los Reyes Magos: dejar de sufrir bullying.
No está bien normalizar este común denominador que convierte a las escuelas en el infierno de muchos menores de edad, cuando deberían de ser espacios que transmitan seguridad y confianza. Y es que el acoso escolar es mucho más fuerte e identificable, puede derivar en maltrato físico o psicológico por parte de otros niños a través de actitudes como la represión, la discriminación, la homofobia, la violencia sexual o el castigo corporal.
Las cifras son realmente alarmantes. De acuerdo conla ONG Bullying Sin Fronteras, en México 7 de cada 10 niños y adolescentes sufren algún tipo de acoso de manera diaria, seguido por Estados Unidos y China entre los números más altos del “Top 10 de la vergüenza”.
Países con más casos de bullying en el mundo:
- México – 7 de cada 10
- Estados Unidos – 6 de cada 10
- China – 5.8 de cada 10
- Brasil – más de 5.5 de cada 10
- Japón – más de 5 de cada 10
- India – más de 4 de cada 10
- España – más de 3.5 de cada 10
- Alemania – más de 3.5 de cada 10
- Reino Unido – más de 3.5 de cada 10
- Colombia – más de 4 de cada 10
Niños piden menos bullying en carta a Santa y Reyes Magos
Viendo el panorama global de las cifras presentadas, podemos decir que dar voz a los infantes que se atreven a definir lo que sienten y viven en redes sociales a veces resulta importante para evitar en comunidad que se les generes efectos negativos en su salud física, el bienestar emocional y su rendiemiento académico.
“Estas Navidades yo no busco ni regalos ni dinero. Busco la amistad, comprendimiento y compañerismo de mis compañeros. No digo que no tenga de estas tres, sino que estoy pidiendo más, ya que cuando me mudé aquí hace año y medio me costó adaptarme a las personas, al clima y a conflictos ‘con el nuevo‘”, escribió el menor de 11 años que está sufriendo bullying,
“Un niño cuando sufre, no se para en la comisaría o en la Guardia Civil. El mío fue dos veces a pedir al director que hiciera algo. Una vez se plantó en secretaría y dijo ‘llamen a mis padres no aguanto más los insultos’. El colegio llamó a su padre, pero no hicieron nada”, tuiteó la madre junto a los fragmentos de la creativa carta a Los Reyes Magos.
Carta a los Reyes Magos de un niño de 11 años que está sufriendo Bullying. La escribió en su colegio. Los pajes del ayuntamiento las recogen… El no quería entregarla porque sabe que la tirarán. A escondidas la trajo a casa. La publico en partes. pic.twitter.com/zRIAxC97Ua
— Imagine – No violencia (@FannyMariaAlba1) December 15, 2022
El segundo caso ocurre en Estados Unidos, en la misma semana previo a Navidad de 2022; una pequeña de 8 años le pidió al ‘Niño Dios’ que no le hagan bullying y poder tener amigos para jugar.
La carta la compartió la madre de Suzy Boliver, pues tenía que romper el silencio de lo que estaba pasando la niña.
En un breve video se ve una impactante frase que le rompió el corazón a los internautas: “No iba a publicar esto, pero sabes qué… esto es tener 8 años en 2022 y tal vez deberíamos estar hablando de eso…”
@theboliversI wasn’t going to post this, but you know what.. this is being 8 yrs old in 2022 and maybe we should be talking about it..
Así, estos dos ejemplos nos generan un sentimiento de consciencia y reflexión que pone en el centro de la conversación la necesidad de detectar a tiempo los casos de abuso en el entorno escolar, pues desde el primer momento es fundamental comunicarlo a los profesores y proteger a las víctimas ante los agresores.
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