Querida Debanhi
Te fallamos querida. Me hubiera gustado saber de ti en un vídeo viral, conocerte en una fiesta o en una nota periodistica que hablará de tus logros académicos o laborales y no en una fotografía previa a tu desaparición en la que estás sola en una carretera, con frío, desamparada.
Te confieso que en las noches pienso en ti, en tus padres y no puedo imaginar su dolor, la incertidumbre. Debanhi Susana Escobar Bazaldúa de 18 años, tu nombre, tus características físicas resuenan en mi mente y me hacen pensar en los cientos de mujeres desaparecidas en el país. ¿Cómo es la vida después de su ausencia?, ¿Cuánto tiempo se busca a alguien?, ¿Cuándo se pierde la esperanza?.
Quizá te abandonaron tus amigas, al menos eso es lo que sabemos. El taxista que tenía que llevarte a tu casa. Te abandonaron las autoridades, claro, y la sociedad que aún después del terror que padeciste se atrevieron a culparte “por salir de noche”, “por no utilizar la ropa adecuada”.
No era tu obligación saber que en el tramo de la carretera entre Monterrey y Nuevo Laredo tan sólo en 2021 desaparecieron más de 100 personas; que en Monterrey, capital en la que habitas en el tan solo en el último mes ocho mujeres como tú no han regresado a casa y en México, tu país, cada día asesinan a 10 mujeres.
Tus padres han prometido buscarte toda la vida, la promesa seguro se cumplirá, de eso puedes estar segura, tu desaparición es un parteaguas que tiene que cambiar –ahora sí- las prioridades presupuestarias, la seguridad que deben ofrecer a las mujeres, el respeto que mereces tú y todas las demás.
Todos esperamos tu regreso que será un milagro ante la falta de respuestas, ante el durísimo historial de casi cien mil desaparecidos en México, de los veinte mil que van en este sexenio y los cerca de cuatro mil en lo que va de este año que apenas lleva cuatro meses.
Aunque regreses existe una gran posibilidad de que tu caso seguirá impune como el 94.8 por ciento de los casos denunciados en el país de acuerdo con un análisis de México Evalúa.
Deseo de todo corazón que regreses sana y salva que tu caso sea un ejemplo de colaboración entre fiscalías, de organización civil, de oraciones, de lo que sea pero que tu regreso a casa sea la alegría más grande para tus padres y amigos.