El fabricante de equipos de refrigeración Carrier Corp., anunció el despido de 300 trabajadores en su planta de Indiana como un primer paso para trasladar su producción a México, puntualmente a sus instalaciones en Santa Catarina, Nuevo León.

Esta decisión se da luego de que la empresa acordará con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantenerse en el vecino país del norte para generar alrededor de mil plazas de trabajo; previamente la firma fue criticada por el mismo Trump pero en su etapa como candidato presidencial, al tomarla como ejemplo de empresas que mudaban sus plantas al territorio mexicano.

La firma, parte del grupo United Technologies, recibiría en ese momento incentivos gubernamentales adicionales según The Wall Street Journal. Dicha decisión otorgó credibilidad al gobernante estadounidense al lograr mantener a la compañía y aumentar su capacidad de trabajo.

Se trató de exenciones fiscales por 7 millones de dólares y subvenciones por 10 años para la compañía; también, como parte del acuerdo, la firma invirtió 16 millones de dólares para automatizar procesos de fabricación.

De tal modo que el anuncio de Carrier afecta en primera instancia a Donald Trump al significarse un revés a su gestión, por otra parte, representa un voto de confianza hacia México donde ganará valor de marca por el movimiento y lo que precedió a ello.

Asimismo, para el fabricante mudar la producción al territorio mexicano le significa un ahorro de
65 millones de dólares anuales, además de que en sus instalaciones en el norte del país se ampliarán los puestos de trabajo.

Carrier señaló que el total de despidos en Indiana será de mil 300 plazas, de igual forma, indicó que los empleados que perderán sus empleos recibirán un pago único, una indemnización por despido así como seis meses de seguro médico.

Las reacciones de parte de la actual administración en Estados Unidos, como es costumbre, no se harán esperar, quizás veremos una nueva amenaza por parte de Trump hacia las empresas o al país, por lo que aumentarán las tensiones en momentos donde se renegociará el Tratado de Libre Comercio (TLC) en la región.