A muchos podrá parecer ciencia ficción, pero para otros consumidores, esto era un paso lógico, de hecho la misma start up había presentado en 2016 una albóndiga de carne de vaca producida en laboratorio y ahora ha sido el turno de la carne de pollo y pato, cultivada in vitro.

El logro es de la empresa californiana Memphis Meats, que ha tomado en cuenta el gran consumo de pollo en el mercado estadounidense (40 kilos anuales per cápita) y el de pato en China, un mercado que supera los 3.000 millones de kilos de esta ave, al año.

Según detallan en su página web, se trata de las “primeras carnes de pollo y pato procedentes de animales que no han sido criados”, lo que ofrecería una carne ‘limpia’ a los consumidores, especialmente para quienes pueden tener divergencias y observaciones con respecto a problemas de producción tradicional, de medio ambiente o de bienestar de dichas aves.

Según la compañía, esta carne sería igual a la que se obtiene de los animales en la actualidad, pero se obtiene de diferente forma, pues se parte de la selección de las células madres, para producir la carne artificial, en un entorno controlado, donde se alimentan básicamente de agua y vitaminas durante un tiempo lapsos de cuatro o seis semanas.

La carne artificial de la empresa Memphis Meat, se espera llegue al mercado en 2021, momento en el que seguramente comenzará a verse un cambio en el mercado de ganados, aunque por ahora puede que no se vaya a dar de forma rápida pues por ahora el coste de producción es prohibitivo, al ubicarse en 18.000 dólares el kilo de carne de pollo, un precio que aspiran a rebajar hasta los cinco dólares para el momento en el que se ponga a la venta.