-
Carlberg probará en el mercado dos envases a base de papel de madera
-
Una versión está revestida con una película delgada de PET reciclado y la otra usa un revestimiento de base biológica
-
Cada vez son más las compañías que desarrollan envases sostenibles para sus productos
En septiembre de 2018, la marca de cerveza danesa Carlsberg eliminó los aros plásticos y las bolsas contenedoras de sus latas. Los sustituyó por un nuevo empaque llamado “snap pack”.
Las latas, en lugar del plástico, estaban unidas con pegamento. Según la empresa, con el cambio se podía reducir el desperdicio de 1.200 toneladas de desechos al año, equivalente a unas 60 millones de bolsas de plástico.
Ahora, un año después, presentó dos prototipos que, según dijo la marca, lo acerca un paso más al lanzamiento de la primera botella de cerveza de papel.
“Aunque todavía no hemos alcanzado nuestro objetivo, los dos prototipos son un paso significativo en el camino hacia el logro de nuestra máxima ambición, que es llevar esta tecnología innovadora al mercado”, dijo en Copenhagen, Dinamarca, la subdirectora de Desarrollo, Myriam Shingleton.
El desarrollo avanzó gracias a la colaboración entre Carlsberg, The Paper Bottle Company (Paboco) y otras tres compañías globales: Coca-Cola, L’Oréal y The Absolut Company.
“Estamos trabajando en diferentes sectores minoristas, compartiendo avances y riesgos para hacer realidad la botella de papel que cambiaría el sector para siempre”, dijo la CEO de Paboco, Gittan Schiöld, publicó BT.
- Una versión está revestida con una película delgada de plástico PET reciclado para evitar que la cerveza se filtre.
- La otra, usa un revestimiento de base biológica.
Los prototipos se utilizarán, precisamente, para probar en el mercado los revestimientos.
Las botellas de fibra son mejores para el medio ambiente que el aluminio o el vidrio porque se obtienen de manera sostenible y porque el material tiene un “impacto muy bajo en el proceso de producción”, dijo Shingleton.
Además, “la energía y la eficiencia de la tecnología que se usa” reducen las emisiones de carbono en comparación con otros procesos de producción, agregó.
Carlsberg comenzó a trabajar en un nuevo tipo de empaque en 2015, y todavía está lejos de venderla a los clientes en todo el mundo. La explicación es que la marca necesita asegurarse de que el nuevo packaging no altere el sabor de la bebida.
Shingleton señaló que Carlsberg no espera reemplazar sus latas y botellas con el nuevo modelo, sino que quiere ofrecer a sus clientes otra opción.
Otras empresas
Carlsberg no es la única compañía que se está volviendo creativa con respecto a sus envases.
Unilever, por ejemplo, probó con cepillos de dientes de bambú y desodorantes con packaging de cartón para lograr sus objetivos de sostenibilidad.
PepsiCo y Coca-Cola también avanzan en sus planes de vender agua en latas de aluminio para reducir el uso de envases de plástico.
Adidas está haciendo un zapato reciclable, y Procter & Gamble prueba con paquetes recargables para la crema hidratante Olay.