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Euromonitor International reveló que durante 2020 existirían alrededor de 53 mil 139 puntos de venta de comida rápida o fast food en México. Por su parte, un estudio de mercado de Mercawise señala que el 52.6 por ciento acude de una a tres veces por semana a comer en un restaurante de comida rápida.
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En este sentido, los productos siempre deben encontrar formas de tener un impacto instantáneo y desencadenar el comportamiento de compra de los clientes.
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Carl’s Jr. esta siguiendo el ejemplo de McDonald’s y incorporará un juguete que viene con el menú.
Carl’s Jr. ha estado sirviendo hamburguesas a la parrilla en el oeste y el suroeste de Estados Unidos durante 60 años, y lo que comenzó como un pequeño puesto de perritos calientes ahora se ha expandido por todo el país, entre ellos México, sin embargo, al igual que McDonald’s, la empresa de comida rápida ha decidido incursionar en la “Cajita Feliz“. Es decir, en la experiencia de los juguetes dentro de su menú infantil con una serie de dinosaurios.
Por otro lado, McDonald’s es una cadena de restaurantes mundialmente conocida, originaria de Estados Unidos y que funciona desde hace 63 años. La compañía se ha mantenido a la vanguardia de la comida rápida por las diversas innovaciones en los alimentos y la infraestructura que ofrecen a sus comensales, entre ellas la Cajita Feliz.
Actualmente, los niños aún piden la Cajita Feliz para encontrar el juguete que viene con la comida. Hay adultos que coleccionan personajes animados que también la compran. Abrir la Cajita y sorprenderse al encontrar algún muñeco de la película de moda es parte de la magia que la identifica.
Gracias a los juguetes es el restaurante favorito de la mayoría de los niños. En un reporte de 2009 sobre las tendencias de consumo en los niños de Estados Unidos, el 37 por ciento dijo que es su resataurante favorito. Además, 87 por ciento de los niños entre 6 y 7 años, y 80 por ciento de los niños entre 8 y 9 años, dijeron que el juguete es lo que disfrutan más.
Lo que nos dice que el juguete es tan tentador que incluso los adultos compran la ‘Cajita Feliz’; mientras que los niños son los mayores consumidores y quienes más disfrutan de los juguetes, también hay adultos que están dispuestos a comprar el paquete por el juguete, aunque no consuman los alimentos.
El packaging como estrategia de marketing
El empaque es algo llamativo y atractivo, y es fundamental para el reconocimiento de una marca.
Los productos siempre deben encontrar formas de tener un impacto instantáneo y desencadenar el comportamiento de compra de los clientes. Las cifras muestran que el 70 por ciento de los consumidores se forma una impresión de una marca basándose únicamente en el empaque de sus productos.
El packaging es una de las cosas más importantes de un producto, según un estudio de la National Retail Federation y la IBM Institute for Business Value se encontró que la principal razón por la que un consumidor compraba en una tienda es porque buscaban tocar y sentir los productos que iban a adquirir, 50 por ciento; un 47 por ciento dijo que por la elección de escoger sus propios productos; y un 43 por ciento, por el simple hecho de que no tenía que esperar a recibirlos, pues los adquiría al momento de pagar por ellos.
En este sentido Carl’s Jr. al igual que la “Cajita Feliz“, se renueva y presenta una serie de juguetes en forma de dinosaurios.
Lo nuevo de Carl’s Jr. pic.twitter.com/gOl1BH4b2x
— Cerebros (@CerebrosG) July 28, 2022
Sin embargo, Carl’s Jr. no es el único que ha optado por esta estrategia, hace unos días reportábamos que Sanborns se ganó el aprecio del consumidor, con una estrategia que emula la Cajita Feliz de McDonald’s. Este empaque se ha convertido en uno de los recursos promocionales más valiosos en fast food retail, haciendo de la cadena de venta de hamburguesas una marca estratega de gran influencia, por lo que acciones como la de Sanborns terminan conquistando, a pesar de ser mundialmente conocida y usada.
Si bien debemos hacer todo lo posible para no juzgar las cosas por su apariencia, la verdad es que nos preocupamos mucho por las primeras impresiones. Y en un mundo como este, la forma en que se ve el empaque de un producto es tan importante como el producto en sí.
