La hija de los duques de Cambridge, según un análisis de hace varias semanas de la agencia de valoración de negocios y marcas Brand Finance, ha generado en ganancias más de 4.000 millones de euros, gracias a la promoción indirecta de los productos con los que aparece. Un aspecto interesante a considerar por los detractores de la monarquía… al menos en el caso de la británica y los hijos de esta pareja.
La misma consultora a calculado que el pequeño príncipe Jorge ha aportado 3.000 millones de euros, a pesar de ser dos años mayor que su hermana y esta en sus, ahora tres apariciones públicas le ha superado con menos de seis meses de edad. Y es que desde la toquilla con la que salió de la clínica ( de una casa tradicional llamada G. H. Hurt & Son) hasta el cochecito en el que llegó a su bautizo, que es una reliquia familiar marca Milson Price, han logrado que se pongan de moda (y se agoten) artículos similares, por no hablar de la reparación de inglesinas antiguas, que tienen que pasar a una lista de espera de meses o se popularicen versiones como la que vende Harrod’s de 6.800 euros, de la marca Silver Cross.
Y al igual que sucede con su madre, que ha contribuido a agotar cuanto vestido se pone, en el caso de la princesa Carlota, el beneficio no se reduce al mercado inglés, por el contrario, el uso de ropa infantil española, apreciada por sus diseños clásicos, ha logrado internacionalizar pequeñas boutiques como Irulea, ubicada en la ciudad de San Sebastián, responsable sin saberlo de dos atuendos y ahora, tras la reciente imagen repartida por su madre, Kate Middleton, la firma de moda infantil M&H (madres e hijos) de origen vallisoletano, y de la que procede el más reciente vestido que se aprecia en las fotografías. Un pequeño taller que ya comienza a saborear de esta popularidad y que seguramente pasará a obtener un gran éxito comercial. Y todo por un vestido y una foto. Y según se sospecha, en el caso de la ropa española, por la acción de niñera de los hijos de los duques de Cambridge, que es española.
El fenómeno de marketing que representa esta pequeña es tal, que incluso ya se ha agotado el peluche con el que posó en las instantáneas reveladas este domingo. Definitivamente, una familia que, por ahora parece tener el toque de Midas, para las marcas que tienen la suerte de ser parte de sus vidas.