Internacional.- Con los avances que diversos dispositivos móviles presentan en cuanto a la calidad de las cámaras que poseen, la industria de la fotografía en el mundo vive un momento de reinvención en donde la innovación y la búsqueda por explotar nuevas áreas de negocio son evidentes.
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Basta con tomar como ejemplo el esperado lanzamiento de la cámara A7R II, que Sony ha presentado para competir con Canon, la empresa líder en el ámbito de la fotografía. La expectativa por el lanzamiento de este nuevo producto radica en que -sin pertenecer desde un inicio a la industria de la fotografía per ce- Sony ha encontrado la manera de colocarse como un pionero en tendencias dentro del sector, gracias a la innovación que sus desarrollos en materia de captura de imágenes poseen y que son aprovechados por importantes marcas como Nikon, Apple o Samsung.
La cámara A7R II tiene un sensor retroiluminado de fotograma completo, el mismo tamaño que un negativo de 35 milímetros y 42.4 megapixeles; es con esta último detalle que competirá con los modelos EOS, 5DS R y EOS 5DS de Canon, réflex de 50 megapixeles. Aunque pareciera que la menor cantidad de megapixeles con los que cuenta la A7R II la ponen en desventaja ante Canon, Sony se atrevió a extender la sensibilidad máxima hasta 102.400 ISO, mientras que los otros tres modelos alcanzan 6.400 ISO y 12.800 ISO de manera forzada.
Aún no se ha podido comprobar la calidad de las imágenes que captará la A7R II, pero hay muchas expectativas respecto a si superará la tecnología de las Canon. Lo que es cierto, es que Sony está dando sorpresas. Parece que la crisis de 2014 encendió la creatividad de su equipo: diversifican sus operaciones para volverse más flexibles en un mercado altamente competitivo.
Sony reportó grandes pérdidas en 2014, pero se ha podido sostener en la producción de sensores de imágenes. En este sector la empresa fabrica más del 40 por ciento de los componentes para cámaras de teléfonos móviles, tabletas y cámaras fotográficas. Tan sólo con sus ventas a iPhone gana 20 dólares por cada teléfono inteligente que venda Apple.
Canon siempre ha mantenido la preferencia de los fotógrafos profesionales que procuran obtener imágenes con gran calidad en los detalles, aunque Sony también ha intentado posicionarse en este mercado. A diferencia de Canon, la marca de electrónica también abarca el mercado de los realizadores de video y cineastas.
Pixeles menos, pixeles más, las dos marcas se enfrentan a una disyuntiva: esperar que sus números se mantengan por la fuerza de su nombre u ofrecer alternativas a sus consumidores y al parecer Sony comenzó a tomar la iniciativa ante los complejos retos del mercado con innovación, componente frente al cual el peso de la marca de Canon poco podría aportar.
