Desde mediados de la década pasada la fotografía pasó de ser de película analógica a digital y todavía existen cámaras de rollo en el mercado, aunque cada día son menos.
Este semana se dio a conocer que Canon dejará de vender su última cámara para tomar fotos analógicas, es decir, que utiliza rollos de película que requieren revelado.
Se trata de la Canon EOS-1V, que salió al mercado en 2000 y fue precursora de lo que después serían las cámaras digitales EOS. El modelo dejó de fabricarse durante 2015 pero aún seguía a la venta en los canales oficiales de Canon.
La cámara que hoy descontinuada es compatible con los lentes Canon de las versiones digitales y viceversa.
Pese a que cada vez hay menos opciones para los fotógrafos que buscan los formatos antiguos, estos no han desparecido y algunos incluso están resurgiendo.
Desde hace un par de años a la fecha han cobrado gran popularidad las cámaras de fotogradías instantáneas Fujifilm y algunos modelos como Instax son populares entre los jóvenes.
Por otro lado, la compañía Polaroid Originals, antes conocida como The Impossible Project, vende a través de e-commerce material fotográfico y nuevas cámaras inspiradas en las clásicas Polaroid.
En el caso de Eastman Kodak, la compañía sigue produciendo película fotográfica y para películas. En este último caso, hay directores que quieren mantener viva la filmación con celuloide, como Christopher Nolan y Quentin Tarantino.