Comienzan a aparecer en los medios de comunicación del mundo las noticias de cancelaciones de eventos masivos. Quizá una de las de mayor impacto es la cancelación de la exposición Consumer Electronics Show. El CES, como es comúnmente conocido, ha sido una de las grandes exposiciones de electrónica del año. Se lleva a cabo tradicionalmente en los primeros días del mes de enero de cada año. Además de ser una de las grandes exposiciones de electrónica, es la que abre el año y por lo tanto en la que se presentan las tendencias de electrónica y de consumo para el resto del período. Los organizadores del CES, anunciaron recientemente que la Expo se estará moviendo a un formato totalmente digital para su versión 2021 por lo que no habrá un retorno de la exposición física en el mes de enero.
La versión 2020 de CES se llevó a cabo en el mes de enero en Las Vegas, Nevada. Fue uno de los últimos grandes eventos empresariales masivos que logró llevarse a cabo cuando la pandemia apenas estaba creciendo en Asia y en partes de Europa. Otro evento de la industria de tecnología global que no corrió con la misma suerte fue el Mobile World Congress, expo de telefonía móvil que tradicionalmente se lleva acabo en Barcelona. El MWC de Barcelona fue una de las primeras grandes exposiciones globales que fue cancelada en Febrero de 2020. Las cancelaciones de grandes eventos por la pandemia apenas comenzaban.
Si le damos “fast foward” a lo que pasó después en este 2020, veremos como prácticamente todos los grandes eventos del mundo fueron cancelados uno a uno. Algunos organizadores de eventos mantuvieron la esperanza de retomar sus eventos en la segunda mitad de 2020, pero dichas esperanzas se fueron desvaneciendo. Aún en los países en los que la pandemia ha cedido y los casos están a la baja, de cualquier manera los eventos masivos siguen estando cancelados. Las historias de ciudades alrededor del mundo que reabrieron “demasiado rápido” y después tuvieron que cerrar de nuevo se están dando en varios continentes.
Un fenómeno similar está aconteciendo con el teletrabajo o home office. Empiezan a darse algunos anuncios de parte de las grandes multinacionales al respecto de que el home office continuará, en algunos casos, por lo menos un año más. Google anuncio recientemente que espera que la gran mayoría de sus empleados continúen haciendo teletrabajo por lo menos hasta julio de 2021. Es muy previsible que muchas grandes multinacionales hagan anuncios similares al de Google. Desde luego que Google pertenece a un sector en el que implementar esquemas de Home Office es relativamente sencillo. El trabajo en empresas de tecnología es en gran parte trabajo intelectual, el cual es ejecutado a través de internet, computadoras y teléfonos celulares. Por lo tanto pensar en una cuarentena prolongada no es tan disruptivo a la operación habitual.
Si bien, parece que algunos de los cambios serán irreversibles, podemos esperar que los eventos y el trabajo en oficina regresen después de que la Pandemia haya cedido hacia niveles manejables. Los escenarios más optimistas nos llevan por lo menos a la primera mitad de 2021. Quizá en algunos casos haya que esperar hasta el 2022 para tener una normalidad más parecida con la prevaleciente en 2020, antes de que irrumpiera la COVID-19 en nuestras vidas.
La reflexión es, desde el punto de vista de marketing digital, vale mucho la pena moverse agresivamente hacia una plataforma de comunicación 100 por ciento en línea. Independientemente del regreso hacia la nueva normalidad, a los eventos y a las oficinas, los esquemas digitales habrán ganado un espacio como herramientas de marketing del cual no serán desplazados a corto plazo. Es más probable que el número de eventos presenciales nunca recupere su pico de popularidad. Y también es muy probable que el teletrabajo se vuelva una realidad para millones de personas que hoy pasan horas transportándose a oficinas.
El mundo ya cambio a digital y la Pandemia solo ha acelerado esa tendencia. Valdría la pena que conquistemos espacios para nuestras marcas en esa nube llamada Internet y no que esperemos al retorno de lo presencial.