La imagen de Lionel Messi detrás de unas rejas, con un ojo ensangrentado y con ropa de presidiario dio la vuelta al mundo este martes. No se trata de una disruptiva campaña de Adidas, ni de una promoción de Huawei, algunas de las marcas que acompañan al astro del Barcelona.
La imagen corresponde a un afiche divulgado por el grupo terrorista Estado Islámico (Isis) y forma parte de una serie de pósters que buscan mostrar que la organización tiene intenciones de atentar contra la Copa del Mundo Rusia 2018.
La amenaza contra Messi fue difundida por el sitio de monitoreo extremista SITE y, como se explicó, se enmarca en una campaña de terror contra el Mundial cuya sede, Rusia, es uno de los principales enemigos de los yihadistas.
Otro de los pósters publicados dice: “Oh, enemigos de Alá en Rusia, juro que el fuego de los mujahideen [soldados en la guerra santa] los quemará, tan solo esperen”. En la imagen se ve a un soldado del califato armado con un fusil AK-47 y explosivos observando el estadio Luzhniki, en Moscú. Allí será la sede principal del Mundial y escenario de la final del próximo 15 de julio de 2018.
La Rusia de Vladimir Putin es, además de los Estados Unidos y sus aliados en Europa, uno de los principales enemigos de Isis. La razón es la activa participación del organizador de la Copa del Mundo en la guerra civil siria. Rusia apoya desde hace años al presidente sirio Bashar al Assad y bombardea sistemáticamente posiciones yihadistas.
La seguridad será un problema para los rusos, que esperan que arriben al menos 1 millón de turistas entre las 11 ciudades que serán sede del Mundial que comienza el 14 de junio de 2018.
#FIFA18 a recurring topic among #ISIS supporters, w chatter & graphics threatening “enemies of Allah in #Russia“https://t.co/MfmbizGUyg pic.twitter.com/CqoEROGfjB
— Rita Katz (@Rita_Katz) 24 de octubre de 2017