-
La campaña de DO Black logró un Grand Prix en la pasada edición de Cannes Lions.
-
Uno de los objetivos de este producto es ayudar a los consumidores a reducir sus emisiones de CO2.
-
Lee: See Sound, una muestra de cómo usar la data para “ver” el sonido.
El cambio climático es uno de los grandes problemas que enfrenta la humanidad, uno que no solo tiene impacto en el medio ambiente, sino que lo generará también en distintos apartados, por ejemplo, el de la economía. De acuerdo con datos referidos por Statista, de no apegarse al Acuerdo de París, el cual establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para reducirlas en 50 por ciento para el 2030, países como Canadá, Estados Unidos o Corea del Sur podrían ver una caída de su PIB de hasta un 3 por ciento para el 2050. En ese sentido, los esfuerzos para atacar al problema no solo pueden venir de organizaciones en pro del medio ambiente, muchas otras también pueden tomar medidas para ayudar a reducir el impacto del cambio climático. A propósito de esto, en la campaña destacada de esta semana veremos un esfuerzo en particular que llama la atención por venir de una institución financiera y tener como herramienta principal a una tarjeta de crédito pensada para reducir el impacto que los consumidores generan al medio ambiente. Estos son los detalles detrás de DO Black de Doconomy y la agencia RBK Communication Stockholm.
DO Black: Poniendo un límite al impacto del consumo
De acuerdo con los entes involucrados en esta campaña, el origen de esta idea creativa se remota a que desde el Acuerdo de París existe un impulsor emocional definido, y fundamentado en datos, que está conectado con el cambio climático. Sin embargo, ante la falta de soluciones concretas y de herramientas tangibles que involucren y activen a los consumidores, surgió esta iniciativa llamada DO Black para poder proveer a las personas precisamente de esa herramienta contra el cambio climático.
No obstante, fue un elemento que se puede considerar radical pues se entiende este esfuerzo como la la primera tarjeta con un límite de emisión de CO2, que le impide a la gente a gastar en exceso, no en función de los fondos disponibles, sino del impacto causado por su consumo.
Tal como se explica en el video de arriba, la innovación detrás de DO Black, combina 3 funciones interesante.
La primera es adaptar la capacidad de medir el impacto de cada transacción (Índice de Åland), luego se tiene el límite de emisión de CO2 establecido calculado por país / cápita y finalmente se tiene la integración del sistema de pago del límite de emisión de CO2 que prevalece sobre el nivel de crédito financiero de las cuentas.
Con lo anterior la intención fue crear una solución tangible, que resultara en la generación de awareness sobre el problema, una adopción importante por parte de los usuarios y la generación de nuevas alianzas productivas que impacten en cada transacción.
De acuerdo con la fuente, pese a ser una idea simple, destaca por ser una que resulta tangible y que puede cambiar para siempre la industria de las soluciones de pago. Inyectando responsabilidad en el núcleo del consumo.
Otro punto interesante que explican los entes involucrados, es el hecho de que la recolección de datos fue fundamental para la campaña DO Black. Según se detalla, en este punto la estrategia consistió en recopilar datos públicos de la UNFCCC y Our World in Data para obtener una solución escalabre, que creara una relevancia individual innegable, así como una precisión que cumpliera con las regulaciones y restricciones de la industria de los servicios financieros.
Posteriormente, se pasó a la verificación por parte de terceros sobre el impacto del CO2 por transacción proporcionados por el Index Åland con datos de ESG y el límite de emisión de CO2 per cápita, estos fueron interpretados y verificados por expertos líderes en consultoría de sostenibilidad para el desarrollo de la propuesta.
Y finalmente se pasó al targeting, el cual fue estrictamente individual y en tiempo real.
El resultado fue este producto financiero que en lugar de contar con un límite de crédito cuenta con un límite de emisiones de carbono.
DO Black resultó ser un esfuerzo que escala con facilidad y el límite de CO2 por país se calcula con datos públicos conectados a la plataforma global de Mastercard.
Según lo destacan los involucrados, más de 40 bancos de todo el mundo se interesaron en la propuesta y ya estaban en contacto para discutir colaboraciones y soluciones, mientras que otras compañías de tarjetas de crédito se han acercado para discutir alianzas potenciales para implementar la idea.
Otros resultados interesantes que logró la campaña fue el lograr awareness para DO Black, los medios ganados de la campaña consiguieron un alcance de más de 20 millones. Al tiempo que se logró que hubiera keynote en congresos de sustentabilidad y fintechs por todo el mundo.
También sobresale que con su lanzamiento más de 4 mil personas adoptaron la solución solo en Suecia, país de origen de la campaña.
Finalmente, desde el apartado publicitario, este proyecto de Doconomy logró 9 reconocimientos en la pasada edición de Cannes Lions, siendo el más sobresaliente el Grand Prix en Creative e-Commerce.
Créditos del a campaña
Cliente: Doconomy.
Nombre de la campaña: DO Black – The carbon limit credit card.
Agencia: RBK Communication Stockholm.
Producción: RBK Communication Stockholm.