La estrategia creativa de The Council on American Islamic Relations (Cair) ideó la creación de un supuesto medicamento que ayuda a combatir la islamofobia.

El producto forma parte de un video satírico lanzado dentro de la última campaña de este Centro, hecho que coincide con diversos sucesos que han sido considerados como racistas dentro de la industria publicitaria.

El más reciente de ellos se trata del anuncio lanzado por un detergente chino en el que se ve como un hombre de raza negra se transforma en un asiático de tez blanca, luego de entrar en una lavadora con el producto.

El debate sobre las estrategias creativas usadas en el marketing desde una perspectiva racial se ha abordado con temas como el limitado número de modelos de raza negra o hispanas que aparecen en los anuncios de moda hasta la preferencia de realizar películas protagonizadas por actores hombres de raza blanca, motivando a movimientos que buscan acabar con estas preferencias.

Para medir el impacto del racismo, un dato que puede ayudar a mesurar este fenómeno entre consumidores son las reacciones que se generan en redes sociales a publicaciones racistas.

Un estudio realizado por YouGov señaló en 2014 que el 43 por ciento ignora la publicación, el 33 por ciento deja de seguir a la persona que realizó el post y 28 por ciento responde al usuario que realizó el comentario.

Frente a estos números es importante reconocer que el racismo sigue prevalente en la industria publicitaria, pero es importante observar que es abordado desde las ejecuciones publicitarias que cometen este tipo de polémicas en contra de segmentos de consumidores, pero también surgen estrategias que se desarrollan como parte de campañas sociales, que buscan combatir las diversas formas de discriminación que existen en el mercado.