Con los comportamientos que hoy caracterizan a los consumidores así como la consolidación de modelos diferenciados -más allá de comprar un vehículo- para satisfacer las necesidades de movilidad, la industria automotriz en el país (al igual que en el resto del mundo) a traviesa por un momento disruptivo en el que los modelos de negocio a atraviesan por una evolución, apalancada por la tecnología, que implica el desarrollo de estrategias de mercadotecnia renovadas.
Así lo refirió Raúl Chávez, gerente de negocios y estrategia en la oficina de desarrollo de productos en Ford México, durante su participación en la séptima edición del Congreso Nacional de Mercadotecnia, quien afirmó que este campo son consecuencia de cuatro fenómenos en particular: Urbanización, crecimiento de la clase media, calidad del aire y cambios en las actitudes de las nuevas generaciones.
Estos fenómenos dan paso a una visión renovada al interior del sector en el que las empresas que se desarrollan dentro de la categoría, comienzan a apoyar por acciones en las que si bien las características propias de los vehículos aún tienen peso, son otros atributos los que deben estar al centro de la acción.
“La transportación como un servicio representa una oportunidad importante”, destacó Chávez, con lo que dio a entender que hoy no se trata de vender autos, sino el servicio que presentan, con lo que las campañas deben adaptarse a esta línea.
El gerente de Ford puso como ejemplo la economía colaborativa enfocada a la movilidad, tendencia en la que la conectividad, la autonomía, el análisis de datos y la experiencia del cliente son fundamentales como herramientas que no intenten competir con la tendencia a compartir antes de adquirir, sino optimizar el uso compartido de los vehículos para tener una mejor utilidad de los mismos.
De esta manera, Chávez concluyó que “la industria está viviendo nuevos retos que nos obligan a ver nuevas características” y explotarlas a favor del crecimiento de nuestras marcas.