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Los cambios al outsourcing fueron implementados en México con un objetivo fiscal y social
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De la parte impositiva, se quería evitar que las empresas siguieran evadiendo impuestos por no contratar a sus colaboradores
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En una perspectiva comunitaria, se quería eliminar la incidencia de la explotación laboral a través de estos formatos
El 23 de abril entraron en vigor una serie de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, que se pensaron específicamente para atender el formato laboral del outsourcing. Desde que llegaron como propuesta legislativa, el tema ha generado muchísimo ruido en el entorno empresarial. Y entre los temas más frecuentes están no solo las consecuencias y el rol del gobierno en este tipo de prácticas. Incluso empezaron a presentarse ya casos de amparos de ciertas marcas.
Más allá del ruido, es importante que las empresas se apeguen a lo que dice este nuevo marco legal sobre el outsourcing. Y no solo porque es importante seguir con las reglas del mercado. También porque, de acuerdo con El Economista, se podrían imponer multas multimillonarias a las empresas que no sigan las reglas. En los peores casos se podrían colocar tickets de hasta cuatro millones 481 mil pesos como penalización financiera, las más altas de toda la historia.
Así pues, es importante que las empresas conozcan no solo qué dice la ley de outsourcing, sino también qué cosas están permitidas bajo este texto legal y qué no. Y tal vez más urgente, a semanas de que entró en vigor, qué requisitos deben de cumplir las compañías que en algún momento hicieron un amplio uso de este formato. La firma Up Sí Vale, en conversaciones con varios expertos de la industria, elaboró una lista de cinco puntos que no se pueden escapar:
Outsourcing no elimina la subcontratación de servicios
Es importante recordar que todavía se puede hacer uso de este tipo de esquemas laborales, con algunas restricciones. La más importante es que el personal o servicio sub-contratado no puede tener el mismo objeto social o actividad económica preponderante que la compañía que va a pagar. Se espera que haya otras reglas que definan mejor este escenario, pero aún no se han redactado, por lo que se debe de prestar mucha atención a los cambios en el futuro.
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Se trata de una legislación con un impacto fiscal claro
La ley del outsourcing fue pensada específicamente para eliminar la incidencia de prácticas de evasión de impuestos entre las empresas. Así pues, es importante que las empresas recuerden que, a partir de que entró en vigor la legislación, ya no es deducible esta compra de servicios. El IVA tampoco es acreditable. Asimismo, se tiene que estar bien dado de alta para que se pueda hacer una sub-contratación de servicios especializados, o tampoco serán deducibles.
Se deben igualar prestaciones a ex-personal de outsourcing
Ahora que la ley apunta que se debe de integrar formalmente a los colaboradores que estaban subcontratados, las empresas no pueden olvidar que se les deben dar los beneficios de ley. Lo anterior incluye, por supuesto, las de previsión social. Si estas no son generales, no se pueden deducir y el IVA tampoco se podrá acreditar. De hecho, ejecutar irregularmente este tipo de ventajas podría ser más caro en el largo plazo para las empresas que hacer estos ajustes.
Hay menos de 90 días para trasladar a los trabajadores
Como ya se dijo, la legislación entró en vigor desde el pasado 23 de abril. Lo anterior no significa que todas las reglas hayan empezado a aplicarse inmediatamente. Una de las más importantes, trasladar a los colaboradores subcontratados a la plantilla laboral, tiene una vigencia de 90 días después que se publicaron las enmiendas. Eso significa que solo se tienen solo semanas antes que, en julio, se empiecen a aplicar las penalizaciones por incumplimiento.
Outsourcing y responsabilidad solidaria
Para la prestación de servicios especializados externos, también las empresas tienen que recordar que no solo será responsabilidad de una u otra parte cumplir la ley. Con el nuevo marco legal, la obligación que todos los trabajos estén en el marco de esta legislación cae en la cancha de ambas partes. En otras palabras, también se les pueden poner amonestaciones a las dos por incumplir a sus obligaciones. Así pues, se deben reforzar mecanismos de control.