México, DF.- De acuerdo con la Secretaría de Movilidad del Distrito Federal, en la capital mexicana existen más de 139 mil taxis registrados, así como más de 800 sitios, para cubrir la demanda de transporte privado en una metrópoli en la que todos los días interactúan aproximadamente 20 millones de personas.

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En tiempos en que la tecnología ha desplazado a muchos servicios, el de transporte privado de pasajeros no es la excepción, al surgir varias aplicaciones que ofrecen dicha opción de forma segura. Una de ella es Uber, la cual tiene presencia en varios países del mundo, y ha ocasionado molestias en los taxistas, quienes han hecho huelgas en ciudades como Barcelona, Madrid o Londres.

En México, otra opción es Easy Taxi, el cual tiene una fuerte presencia en los estados del centro, como Querétaro, Distrito Federal, así como en Monterrey, Guadalajara y Puebla. Estos servicios mediante aplicaciones representan una fuerte competencia para el tradicional ‘ruletero’.

En la Ciudad de México diversas son las quejas que los usuarios tienen de los taxis, principalmente de aquellos que no son de sitio. El principal problema es la inseguridad, a pesar que las autoridades han endurecido las medidas para evitar la proliferación de taxis pirata o de la clonación de documentos, lo cierto es que todavía algunos de estos vehículos son utilizados por delincuentes para cometer ilícitos que van desde robo hasta privación de la libertad.

Asimismo, otro problema que representan los taxis es la manera en que muchos de sus operadores conducen las unidades, sin precaución y con exceso de velocidad, lo que pone en riesgo tanto a pasajeros como a los demás automovilistas, ciclistas y peatones.

El nuevo plan presentado por el Gobierno del Distrito Federal tiene como principal característica el cambio de color en la cromática de los automóviles, el cuarto en los últimos 15 años, que ahora deberán ser rosa Pantone 226 en la parte media alta y blanco en la parte media baja.

De igual forma, el logotipo será nuevo, esto tiene que ver más con motivos políticos, ya que el actual es el Ángel de la Independencia, relacionado con la administración anterior de Marcelo Ebrard, y ahora serán la letras CDMX, entre otras disposiciones, las cuales fueron parte de la estrategia del cambio de políticas públicas en movilidad, con la finalidad de que estos carros ofrezcan un mejor servicio a los ciudadanos.