No cualquiera puede darse el lujo de lanzar entregas anuales de una franquicia en la industria de los videojuegos y generar millones de ventas cada vez, pero Call of Duty es uno de estos fenómenos, salvo que en esta ocasión, al preparar el terreno para la nueva entrega, las cosas no han del todo bien para Activision.
Después de la publicación del primer trailer del juego Call of Duty: Infinite Warfare el pasado 2 de mayo, se ha desatado una oleada de críticas hacia el juego que para el momento de redactar esta nota, cuenta con más de 17 millones de reproducciones y con más de 1 millón setecientos mil dislikes contra apenas 300 mil likes.
Asimismo, Battlefield, la principal competencia de Call of Duty ha generado una impresión totalmente contraria a la de Activision, ya que su trailer revelado el 6 de mayo cuenta ya con más de 25 millones de reproducciones y 1 millón 300 mil likes contra 23 mil dislikes.
Frente a este panorama, Eric Hirshberg, CEO de Activision ha tenido que salir a dar la cara, recalcando que se trata de una industria con consumidores sumamente apasionados que tratan a las franquicias como si fuesen suyas.