Un trascendido local señaló que el posible destino de la familia Obama tras terminar la administración del presidente demócrata, sería el estado de California, una de las entidades más representativas de Estados Unidos.
El hecho se convierte en una llamativa acción, ya que durante las pasadas elecciones presidenciales, California fue el estado donde Clinton obtuvo el respaldo de los votos electorales y la supuesta compra de una propiedad por parte de la familia Obama incrementa la reputación demócrata de esta entidad, lo que termina siendo importante observar para el marketing político.
The New York Post sugirió que la familia Obama podría mudarse a la región de Rancho Mirage, California, luego de que las responsabilidades del mandatario terminen. El diario también reporta que se trata de un destino de descanso, donde incluso se retiró el expresidente Gerald Ford.
Algunas reacciones en redes sociales tras la noticia:
Obama is moving to California. That fool is going to Coachella next year 100%.
— Lee Spielman (@LeeSpielman) 27 de noviembre de 2016
@FoxNews Put a huge wind turbine farm next to Obama's new home in California. And some near the Kennedy compound in Mass. Why just on us?
— Patricia Reynertson (@Trisha829) 28 de noviembre de 2016
We should have pushed to give Obama a 3rd term. We would have turned California red by the end of it. pic.twitter.com/HsB14hD1UX
— Jesse Kelly (@JesseKellyDC) 28 de noviembre de 2016
La oportunidad de marketing turístico que se presenta para las entidades cuando marcas personales con gran influencia compran propiedades, se convierte indirectamente en una estrategia de marketing debido a la influencia de la marca personal de estas personalidades y que en el caso de la familia Obama ya se demostró que tienen impacto.
Lo anterior nos hace recordar la ocasión en el que la familia presidencia visitó el Parque Nacional de Yosemite, como una estrategia de promoción turística de los destinos de Estados Unidos y parte de una campaña llamada “Encuentra tu parque”.
La marca personal de los líderes políticos y la relación que guardan en marketing turístico nos hace recordar casos como el triunfo del republicano Donald Trump, dueño de cadenas de hoteles y clubes de golf, lo que marca no solo su participación en el mercado de lujo, representa una estrategia clave para estas propiedades tras su triunfo en las pasadas elecciones para presidente de Estados Unidos.