Está claro que, para el final de la década la banca tradicional ya no será la misma. Con el nacimiento de nuevos métodos de pago como: carteras electrónicas, criptomonedas y servicios de banca en línea, entre otros medios.
En medio del boom de las criptomonedas nos enfrentamos a una maravilla tecnológica y también económica. Pues ofrecen un sistema monetario virtual que han formado un mercado gracias a la cadena de bloques que empieza a sustituir a las entidades financieras como reguladoras del capital.
Las criptomonedas le otorgan el control al usuario para realizar transferencias de recursos a otro usuario en tiempo real, sin tener que preocuparse por exponer su identidad. Ya que no hay rastros de la operación y a un muy bajo costo, quedan protegidos los datos tanto del inversor como del receptor.
Es interesante, ver que este sistema monetario a pesar de ser digital, puede utilizarse por medio de canales físicos. Alrededor del mundo, compañías del sector retail como Amazon, Dell, Airbnb, ya aceptan criptomonedas. Y en México, librerías Gandhi, 7Eleven y algunos otros establecimientos de comidas y bebidas.
Con más de 16 millones de unidades circulando en el mercado, cada vez se vuelve más tangible esta moneda que antes parecía tan inalcanzable.
Actualmente, los usuarios también tienen acceso a cajeros ATM de la criptomoneda: bitcoin, donde pueden comprar lo equivalente a su moneda en bitcoins.
En la Ciudad de México, hay un cajero de bitcoins, el cuál fue instalado por David Noriega, el dueño de la tienda de comics “Fantástico”, ubicada en Feliz Cuevas 835, Col. Del Valle, es ahí mismo donde se puede acceder al cajero.
El país con más cajeros de bitcoins es Estados Unidos, con 554. Mientras que en Japón, sorprendentemente sólo hay en existencia 11 cajeros de este estilo, ocupando el lugar número 10 entre los países con mayor cantidad.