España.- Tras el auge de las grandes superficies que, cada vez, tienen más éxito entre los consumidores, el pequeño comercio está sufriendo una de las mayores crisis que se conocen y es que, tal y como declara la Confederación Española de Comercio (CEC) “aunque los índices de ventas del comercio minorista encadenan varios meses en positivo, estos datos no reflejan, en absoluto, la realidad que vive el comercio de proximidad”. En concreto, las ventas en el pequeño comercio, cayeron un 2,5% durante el pasado mes de marzo.
Pero, ¿qué influye en la baja de las ventas en este tipo de comercio? Según la CEC “creemos que esta caída en la venta de las pymes de comercio no se debe solo al impacto del comercio electrónico y los grandes marketplaces. El cambio de hábitos de los consumidores, junto con una pérdida de poder adquisitivo, están dañando inexorablemente a un sector que cuenta con menos recursos para hacer frente a este nuevo paradigma. En este momento está en juego nuestro modelo comercial, tradicionalmente asentado sobre el equilibrio entre los distintos formatos comerciales”.
Es por ello por lo que el pequeño comercio debe adoptar un nuevo plan para frenar la caída de sus ventas. Dicho plan debería estar basado en tres pilares fundamentales, como son los siguientes:
- Destacar sus valores de proximidad, calidad y trato cercano y especializado.
- Reducir la brecha digital en las pymes de comercio.
- Reestablecer una política ordenada de rebajas y promociones.
Asimismo, otra de las cosas a destacar del pequeño comercio en España es que está experimentando una leve disminución interanual en la creación de empleo frente al crecimiento experimentado por el resto de formatos. Según destaca José Guerrero, secretario general de la CEC, “el sector ha hecho, durante los últimos años, un esfuerzo titánico para mantener los puestos de trabajo en los comercios pero, lógicamente, si las ventas no dejan de disminuir en el comercio de proximidad, el mantenimiento del empleo es insostenible”.
