Con la llegada de Internet, una enorme cantidad de datos del consumidor se hizo presente y con ella la oportunidad de las marcas para tratar de aprovechar al máximo.
Cada vez hay más formas para conocer al cliente, algo que debería ser una prioridad para las compañías. Especialmente cuando entre clientes se desarrollan modelos de negocio como C2C (Consumer to Consumer).
Se trata de una estrategia en la que los usuarios se relacionan comercialmente unos con otros; es decir, venta entre consumidores.
Una de las complicaciones que representa para el consumidor es la certeza de que se tratan de productos auténticos y que quien se los oferta es una persona que cumplirá.
Además, en México, el uso de tarjetas de crédito para adquirir objetos vía e-commerce es bajo, debido a la inseguridad que los consumidores tienen de sus datos.
Sin embargo, es una estrategia recurrente en la industria y por ende, una opción que los estrategas deben conocer y tratar de profundizar en ella.