Los países con los mayores avances tecnológicos, como Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Japón, Israel, entre otros, tienen un riesgo mayor de sustituir a personas por robots en empleos que son mecanizados, aseguró la consultora PwC.
Ante dicho panorama, ya hay personas que decidieron prepararse y elaborar sus propios bots, como Robert Coombs, director de una ONG, quien creó el suyo para enviar currículum’s a miles de empresas, de las cuales solo recibió 43 ofertas de empleo.
De acuerdo con Coombs, no requirió de conocimientos de ingeniería, solo de tecnología, donde es “sencillo” aprender a automatizar en internet, como redes sociales, procesamiento de datos, contenido web, y para elaborar el bot requirió de un equipo de Rube Goldberg de rastreadores, hojas de cálculo y guiones para automatizar los procesos de solicitud de empleo.
Asimismo, el bot agregó la información de contacto de los gerentes de contratación para posteriormente enviar correos electrónicos personalizados con su CV y una carta de presentación personalizada. Además, rastreó las respuestas que recibió a su correo electrónico. Como resultado, Robert Coombs aplicó para mil 300 puestos de trabajo en el Medio Oeste durante el tiempo en que le llevó “tomarse una taza de café” en Nueva York.
Concretamente, Robert creó una especie de dos variantes de correo, un mail escrito por él y otro correo similar que el bot llenaba por él y enviaba automáticamente. Posteriormente, configuró el bot para que pidiera empleo por él en Estados Unidos y aplicó para 538 puestos en un periodo de tres meses, recibiendo solo 43 ofertas de trabajo.
Aplicó para tantos empleos, que sus emails generaron un 1 por ciento de visitas a Linkedin, mientras que el bot le generó un 5 por ciento más de visitas, y de las 43 empresas, él habló con 20 de ellas.
El experimento de Coombs reabre el debate sobre los procesos de contratación, pues tan solo en Estados Unidos, el 50 por ciento de las contrataciones provienen de candidatos con “buenas referencias”, es decir, recomendados, no externos, de acuerdo con Chaloner, quien refiere que las contrataciones “rara ocasión” suceden en aplicaciones como Linkedin, pues siempre ocurren de una persona recomendada, además de que el 80 por ciento de las vacantes de empleo nunca se publican, solo menos de un 10 por ciento.
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