La escasez de personal se ha convertido en un efecto colateral de la pandemia que nadie vio venir. Este problema ha sido evidente en grandes marcas como McDonald’s Burger King, pero ahora, algunos restaurantes en Estados Unidos viven una crisis por falta de taqueros.

Este escenario se ha visto reflejada en una taquería ubicada en San Diego, California en Estados Unidos, misma que ahora mismo se ve desesperada por contratar taqueros pues se ve obligada a cerrar un día a la semana al no tener el personal suficiente para cubrir su demanda.

Los hechos

Esta peculiar historia, que vino de la mano de Imagen Televisión, narra lo padecido en aquella localidad que ahora atraviesa una falta de taqueros a pesar de que los sueldos son particularmente buenos.

El fenómeno se refleja en lo sucedido en las sucursales de la marca conocida como Tacos El Gordo, en donde la jornada laboral es de 50 horas a la semana que son pagadas a 20 dólares por hora. Si se llega a aplicar tiempo extra la paga a la semana asciende a mil dólares por semana lo que se traduce en cerca de 19 mil 941 pesos mexicanos, lo que significa un salario mensual de 79 mil 764 pesos.

A pesar de que este salario es bastante competitivo, no hay personas que quieran ocupar la vacante, lo que ha generado una crisis en esta empresa que nació en Tijuana hacia 1972 y luego de ganar popularidad consiguió en 1998 abrieron su primera sucursal en San Diego y en 2010 en Las Vegas.

Además de las vacantes de taqueros, este negocio está en búsqueda de tortilleras, cajeras y ayudantes.

Nora González, administradora de Tacos El Gordo, dijo a The San Diego Union Tribune que, asumen que la falta de personal es debido a la pandemia.

Aunque se sabe que en México hay una gran cantidad de mano de obra calificada para este puesto, lo cierto es que las trabas legales y de migración han sido un problema y aunque se ha buscado la manera de que las autoridades apliquen esta profesión como un empleo especializado para agilizar los trámites las autoridades migratorias lo han negado.

Es importante mencionar que este ofrecimiento de empleo llega en un momento en el que diversas marcas en Estados Unidos, como Walmart, McDonald’s y Burger King han indicado tener problemas para conformar sus plantillas laborales ante una escasez de mano de obra.

Mayor acercamiento con el gobierno

Lo que ahora sucede y la necesidad de las marcas por cubrir sus platillos laborales, exigirá a las marcas no solo pensar en nuevos modelos de compensación, sino que exigirá trabajo de la mano y de forma más cercana con las autoridades para expandir estas oportunidades a nuevos candidatos.

En el caso puntual de los taqueros, la mano de obra existente en México podría beneficiar en más de un sentido al sector; no obstante, la política migratoria ha puesto muchas trabas al respecto. 

Al tiempo que la economía comienza a recuperarse tras la emergencia sanitaria, existe una exigencia de mejores sueldos y prestaciones ante la necesidad de encontrar mejor calidad de vida entre los empleados, luego de verse en una amenaza constante que nadie esperaba.

Recordemos que las marcas como empleadores y como actores sociales tienen una responsabilidad importante de mejorar su entorno ante los niveles de confianza que expresa el consumidor en tiempos complejos como los actuales.

De acuerdo con el Trust Barometer 2019 de Edelman el 75 por ciento de las personas a nivel mundial confía en “mi empleador”, más que en las ONG, medios de comunicación y gobierno.  La expectativa de los empleados de que los empleadores potenciales se unan a ellos para tomar medidas en asuntos sociales (67 por ciento) es casi tan alta como sus expectativas de empoderamiento personal (74 por ciento) y de oportunidades de trabajo (80 por ciento).

De hecho, el 76 por ciento de los empleados a nivel mundial concuerdan en que deben ser los directores generales de las grandes empresas quienes tomen la iniciativa para el cambio social, en lugar de esperar a que lo imponga el gobierno.