Innovación. Nuevos lanzamiento. Creatividad. Originalidad. Estas palabras están presente (o deberían estarlo) en las estrategias de marketing de todas las compañías. En ese contexto hay que analizar la novedad que llega desde los Estados Unidos: Burger King lanzó este jueves un nuevo producto con el que busca conquistar nuevos clientes y fidelizar los que ya posee.
Se trata del “Crispy Pretzel Chicken Fries”, unas tiras de pollo frito recubiertas de pretzel salado.
El lanzamiento es por tiempo limitado. Sin embargo, si sigue los pasos de la novedad de 2014 cuando la cadena presentó unas “papas fritas de pollo”, podría convertirse en parte del menú permanente.
“Los nuevos elementos del menú pueden atraer la atención de los clientes y convencerlos de visitar una cadena en la que quizás no hayan cenado desde hace mucho tiempo”, dicen en Bussines Insider.
El nuevo menú, que puede pedirse como complemento de una hamburguesa, tiene un precio de un poco más de US$ 3 y, como está dicho, conforma un giro en las papas fritas de pollo originales de Burger King.
Desde entonces, la marca ha lanzado una serie de variaciones, incluyendo los Cheetos Chicken Fries.
En 2018, en una industria cada vez más competitiva, las marcas necesitan este tipo de incentivos para atraer a los clientes, casi cualquier ventaja es vista como una posibilidad.
En Internet ya hay youtubers que está haciendo pruebas del producto.
Burger King es una de las marcas de comida rápida más conocidas del mundo, por su diversidad de hamburguesas. Fue fundada en Miami, en 1954 por James McLamore y David Edgerton. Sin embargo, no está ya en el tope de las marcas más valoradas del mundo entre las del rubro de comidas rápidas.