En meses recientes, Burger King sorprendió con un claro y contundente mensaje dirigido a sus clientes: Compren en la competencia.
Desde sus redes sociales, la marca emitió un comunicado con un título que, sin duda, nadie puede ignorar: “Pide en McDonald’s”.
Luego de este contunde titular, la marca explica sus razones aclarando “nunca pensamos que les estaríamos pidiendo esto. Al igual que nunca pensamos que estaríamos alentando a pedir en KFC, Subway, Domino’s Pizza, Pizza Hut, Five Guys, Greggs, Taco Bell, Papa John’s, Leon… o cualquier otro negocio de comida independiente, demasiado numerosos como para mencionarlos aquí”; no obstante, la marca reconoce que estamos frente a un reto económico sin precedentes.
“Pero los restaurantes que contratan a miles de empleados necesitan de tu apoyo en este momento”, continúa el escrito.
El llamado que busca no mejorar el negocio de la firma sino mantener la estabilidad de la categoría completa, es contundente en su cierre: “Siempre será mejor tener un Whopper, pero ordenar un Big Mac tampoco es una mala idea”.
El peculiar escrito fue compartido, en principio, desde la cuenta oficial de Burger King para Reino Unido y encontró replica para otros mercados como el francés y el mexicano.
Espacio para los pequeños comercios
Ahora la marca ha decidido hacer un movimiento mucho más agresivo al respecto y, cuando menos en el mercado francés, ha decidido prestar su cuenta de Instagram a los pequeños negocios locales para que conecten con sus más de 328 mil seguidores.
De esta manera, la cadena de fast food intenta ceder su privilegiado espacio en la red social para dar visibilidades a los pequeños restaurantes franceses golpeados por la pandemia.
Este esfuerzo es parte de una campaña diseñada por Buzzman, misma que se mantendrá hasta el próximo 21 de enero de 2021, fecha en la que se espera que los restaurantes de aquel país vuelvan a abrir sus puertas.
Así desde ahora y hasta la mencionada fecha, Burger King dejará de publicar imágenes de sus productos para sustituirlos por platillos de los negocios locales del país.
Así, cada día la marca destaca la oferta de diversos restaurantes haciendo eco de sus menús, sus direcciones y sus promociones.
Los interesados en participar solo deberán publicar una foto de su platillo estrella acompañado del hashtag #WhopperAndFriends, la cual sería retomada por el equipo de social media de la firma para volver a publicarlos desde su perfil de Instagram desde el feed y sus Stories.
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Un nuevo rival
Aunque por ahora no se sabe si esta estrategia podría replicarse en otros mercados, lo cierto es que se trata de un esfuerzo que se integra de manera natural con el anterior llamado de la marca a consumir en la competencia.
Los movimientos dejan en claro la preocupación e Burger King por reactivar una economía que está paralizada.
Y es que el fast food, al igual que otros sectores económicos, ahora tienen a un nuevo rival: un consumidor que no quiere y, en m muchos casos, no pueden gastar.
En este momento, los restaurantes ni siquiera compiten entre sí, compiten contra personas que no gastan dinero en nada y que han llevado su consumo al interior del los hogares, tanto por un confinamiento obligado como por la búsqueda de ahorrar y privilegiar el cuidado de su salud.
Una vez más, basta con reconocer lo que sucede en el mercado mexicano en donde aunque se han generado más oportunidades para comer, las personas han buscado cubrirlas desde casa tanto por economía como por comodidad.
Un reporte Kanatar revéala que en México, se generaron 8.1 por ciento más de ocasiones para comer, principalmente debido a que las “personas pican” entre las comidas principales, ya que anhelan momentos de placer y estimulantes.
Lo cierto es que frente a esta realidad, la gente ha pasado 5.5 por ciento más tiempo en la cocina preparando el desayuno, 1.4 por ciento más haciendo el almuerzo, y 2.2 por ciento más para cocinar la cena.
Desde Inc.com han explicado este fenómeno: “En muchos casos, la gente simplemente se ha estado abasteciendo de comida y se ha quedado en casa. Eso no es realmente sorprendente, pero es una dura realidad para los restaurantes. En muchos casos, la gente está recortando la comida rápida de su presupuesto al enfrentarse a la incertidumbre sobre su propio trabajo. En otros casos, la gente está ansiosa por los posibles riesgos para la salud de los restaurantes y los está evitando”.