Las sucursales bancarias con sobredemanda por parte de los usuarios que se traduce en largas filas y prolongados tiempos de espera para recibir atención o poder realizar algún trámite, ha motivado que parte de los clientes opten por alternativas como la banca móvil.
Según datos estimados por el Centro de Servicios Financieros de Deloitte, el 2015 cerró con un crecimiento de la banca móvil de alrededor del 65 por ciento en México, lo que significa que las plataformas móviles se están consolidando como un factor clave para el futuro del sector financiero.
Su crecimiento y adopción crece año con año, en gran medida por que la confianza en las apps de banca móvil se incrementa, debido a que se han convertido en una alternativa eficiente a ir directo a una sucursal bancaria.
Así lo refiere el 55.8 por ciento de los usuarios de banca móvil que califican la respuesta de estas apps como buena, incluso un 21,1 por ciento la elevan a excelente.
En el polo opuesto, el 18,9 por ciento de las 110 personas participantes en la muestra que tomó el Estudio de Atención al Cliente de Servicios Bancarios, señala que la respuesta de las plataformas digitales es regular, y sólo un 4.2 por ciento la considera mala.
La confianza en ese tipo de apps se debe a que en algunos servicios son más eficientes que ir directo a una sucursal, como hacer transferencias entre cuentas del mismo banco o a cuentas de tercero que sean clientes de la misma institución bancaria, incluso para algunos pagos de servicios.
Cabe destacar que, de acuerdo con datos obtenidos por los Servicios Financieros de Deloitte, en los siguientes cinco años la banca móvil dejará de ser una elección para convertirse en una necesidad. Lo que crece en importancia si se considera que en México, los usuarios en banca móvil eligen más los servicios de BBVA Bancomer, Citibanamex y Santander. Aunque se acercan Banorte/IXE, American Express y Scotiabank.