En la edición 2015 del Buen Fin se registraron 31 mil nuevas empresas para participar en el programa que busca detonar ventas a través de la promoción de precios bajos o facilidades en su pago como crédito o mensualidades sin intereses.
Este tipo de programas es un claro ejemplo de la relación que guarda la mercadotecnia, el consumo y la economía, funcionando en una especie de cadena donde el resultado final termina de la mezcla entre ellas.
Las estrategias de promoción descubren en este tipo de programas, exitosos recursos que buscan mantener un ciclo de venta, donde se estudian los pasos que debe dar el consumidor para identificar tendencias.
El Cyber Monday o Black Friday son ejemplo de estas medidas que llegan a ser utilizadas, para mantener el pulso en un mercado donde se apuesta a la venta y a la promoción de conceptos como puntos de venta o sitios electrónicos.
Datos del estudio ¿La empresa para la que trabajas realiza ofertas en el Buen Fin? presentado por el Departamento de Investigación Merca2.0, advierte que del total de los encuestados, el 66 por ciento de ellos no realizará ofertas por el Buen Fin, mientras que casi un 34 por ciento de ellos aseguró que si implementará una oferta.
Dentro de las empresas encuestadas se descubrió que el mayor porcentaje (74.6 por ciento) de las que dijo que no aplicará una oferta en el marco de este programa, son pequeñas, aunque la respuesta de empresas medianas y grandes, siempre fue mayor el porcentaje de las que dijeron no aplicarían un descuento.