No es la primera vez que se trata de asustar a los clientes con la ‘frescura’ de este tipo de productos, pues se han creado bromas en las que supuestos pescados que se lucen en las tiendas, se mueven para asustar a los clientes, aunque en este caso se trata de obtener el mismo efecto pero con un producto congelado.
Y es que el mercado del pescado congelado suele ser víctima de prejuicios sobe la frescura de dicho producto, lo que se ha pretendido contrarrestar con esta broma ideada para la cadena de supermercados polacos Mila.
Para ello se han aprovechado de la tecnología y han logrado que las cajas de sus pescados “recién capturados” de la zona de congelados, se moviesen como si dentro se encontrase un pez vivo, asustando a los incautos compradores.