Una de las grades preocupaciones entre los empleados es la calidad y cantidad del salario percibido. Este elemento resulta en un factor determinante para frenar la rotación de personal, fenómeno que para las empresas significa pérdidas importantes en términos de rentabilidad.

Por ejemplo, datos del Departamento de Investigación de Merca2.0 revelan que, por ejemplo, el 39.7 por ciento de los profesionales de mercadotecnia en el país piensa que las empresas deben recompensar con un mayor sueldo, mientras que el 20.5 por ciento dijo que deben retribuir con un ascenso laboral, y un 19.9 por ciento señaló que deben recibir una comisión extra.

En este sentido, aunque son cada vez más las empresas preocupadas por retener al mejor talento con la oferta de beneficios que supongan una mejora calidad de vida, la realidad es que sólo aquellas que logren mejorar sus índices de productividad con respecto a sus homólogas dentro de su sector serán las que tengan éxito.

Así lo refiere una nueva investigación firmada por Harvad Business Review, cuyas conclusiones indican que las brechas de productividad entre empresas están contribuyendo a una creciente desigualdad en sueldos.

La premisa no debe leerse sólo desde la óptica de las diferencias entre sectores económicos; las diferencias resultan evidentes y cada vez mayores entre jugadores de la misma industria. Por ejemplo, si bien las empresas de Silicon Valley podrían ubicarse como más avanzadas en términos de productividad, en comparación con aquellas empresas pertenecientes a sectores más tradicionales, lo cierto es que entre los mismos competentes del primer grupo hay diferencias que afectan los salarios finales.

Según la investigación, desde principios d la década de 2000, la brecha de productividad se vio impulsada por aquellas empresas que no podía mantener el ritmo d ellas compañías de mediano tamaño, las cuales con mayor agilidad y capacidad de cambio pudieron adaptarse a las necesidades y exigencias del mercado. Así, tan sólo entre 2001 y 2012, se preve que la brecha salarial entre las empresas que ofrecen los sueldos más altos y bajos aumentó más de un 12 por ciento. 

La adaptación a las nuevas condiciones del mercado supone uno de los principales aspectos en los cuales trabajar para cerrar las brechas de productividad, vacíos que responden por cerca de la mitad del aumento de la desigualdad salarial entre empresas del mismo sector.

Alrededor del 75 por ciento de los mexicanos considera que es “muy importante”la flexibilidad laboral porque mejora la productividad, según mostró el estudio “Los trabajadores digitales: ¿qué buscan, cómo trabajan?”, elaborado por Citrix.

Desde la óptica de los empleados esto significa que mientras su empleador no sea capaz de acortar distancia con sus competidores en términos de productividad, sus oportunidades para ver mejorado su sueldo se reducirían sobre la misma proporción.

Cumplir con los objetivos de productividad, por tanto, debe considerarse como un objetivo compartido con raíces sólidas en la estructura empresarial, en donde adoptar nuevas visiones del mercado así como soluciones a necesidades será el gran reto a cubrir por las empresas para mantenerse en la contienda.