Desarrollar la personalidad de una marca es una prioridad, incluso en los canales digitales. Más de mil millones de personas en todo el mundo interactúan en el ciberespacio. Los usuarios de Facebook superan la barrera de los 2,2 mil millones. Instagram no se queda atrás, con 500 millones de usuarios activos por mes.

Con esto en mente, no se puede exagerar el impacto que pueden tener los especialistas en mercadotecnia digital si maximizan el uso de plataformas digitales en conjunto con redes sociales. La construcción que se debe formar sobre lo que una marca debe ofrecer y promocionar ha cambiado de manera significativa con la utilización de los medios digitales.

De esta forma, el proceso por el cual se hace el branding es casi completamente diferente en lo digital. Por un lado, un estudio de Initiative indica que el 58 por ciento de los consumidores afirma que las marcas deben ser una ‘fuerza de bien’; el 13 por ciento considera que las marcas únicamente deben enfocarse en sus productos y servicios. Las respuestas con las que los especialistas en mercadotecnia pueden responder a las necesidades de consumo podrían ayudar.

Actualmente, esto tiende a ser más personal y puede ayudar a reconectarse con las personas que atienden. Orientar a los usuarios por medio de las tendencias que disponen, como el uso de dispositivos móviles o su desarrollo en medios como Facebook puede ser extremadamente útil al tratar de comercializar un producto en particular. Mientras más aplicable y afín sea una firma a un público objetivo determinado, generará mayor respuesta.

Lo cierto es que existen millones de compañías con mensajes comunes y sin valor. El verdadero reto está en definir una marca, no el enlistar los artículos/productos que un negocio vende; el desafío es encontrar una manera de decirlo sin que nadie más haya utilizado el mismo método, pues debes apropiarlo a tu modelo.

Otro enfoque útil implica la construcción de una página de marca. Si bien la identidad de una empresa se captura y transmite en logotipos, selección de fuentes, colores, etc., la personalidad debe asociarse con las características y las emociones humanas que reflejan a su base de clientes.

De acuerdo con Verve, 60 por ciento de los usuarios de Internet en el mundo asegura mentir cuando marcas o instituciones solicitan datos personales a través de la red, por lo que resulta crucial entender el camino del consumidor con mayor precisión para destinar los recursos necesarios y adecuados hacia el mismo; el objetivo: evitar el rechazo.

Aquí hay algunas cosas que se deben considerar para optimizar los esfuerzos de branding en la arena digital

• Define tu audiencia

Un producto o servicio se vende cuando la empresa y el departamento de mercadotecnia entienden las actitudes y motivaciones de sus consumidores para crear contenido. Este conocimiento ayuda a diseñar un esquema completo, crear contenido y mantenerse enfocados en las necesidades y deseos de su público objetivo.

Para conocer a la audiencia, toma en cuenta la conciencia de tu producto, la “estabilidad emocional” que pueda generar tu producto, las emociones negativas, como la ansiedad, la ira, la vulnerabilidad y la depresión, superan fácilmente a quienes son inseguros y temerosos internamente.

A medida que identifiques los rasgos de la empresa y del consumidor, surgirá la personalidad y la voz única de tu marca.

• Conocimiento

Su empresa, sus productos y servicios tienen una historia. Finalmente, te diriges a los clientes y tratas de captar otros que sean potenciales. Con base en esto, generarás decisiones de diseño y contenido a medida que desarrollas tu presencia en línea.

• Saber quién eres

¿Cómo cuentas tu historia a alguien que no está familiarizado con tu producto, incluso co tu marca? Crear esa “voz” finalmente será la línea que se deberá seguir. Para esto, puedes optar por videos o mensajes de voz en tus plataformas digitales.

• Sigue la línea de marca

Guiar el diseño, el contenido, las imágenes, la tipografía y los colores en todas las plataformas es esencial para mantener una apariencia y sensación uniforme.