La música es un elemento clave para cualquier actividad, es considerada como una de las expresiones más nobles del mundo del arte, su principal objetivo es hacer sentir algo al oyente, tristeza, felicidad y en algunas ocasiones hasta enojo.
En el mundo de la publicidad es un elemento muy importante, seguramente tu recuerdas algún producto o servicio gracias a la música de fondo en sus spots, esto quiere decir que, esa sintonía causó un gran impacto en ti y cada vez que vuelvas a escuchar esa canción seguramente recordarás aquel comercial.
El detalle de incluir una melodía en los anuncios no es novedosa, se hacia desde que empezaron los programas de radio y se ha convertido en uno de los principales elementos relacionados con la publicidad. Actualmente, a esta pieza se le conoce como un jingle y cuando lo introducimos en nuestra estrategia o campaña de marketing se convierte en un Brand jingle.
Y ¿cómo es que siguen funcionando? Recuerda que la música le da más fuerza al mensaje que queremos mandar y aunque la tecnología llego para quedarse, no suplió este elemento que aún sigue funcionando, gracias a que las marcas desean crear su propia identidad auditiva, aquella que se les quede grabada a los consumidores y sean capaces de identificar de forma rápida.
Pero, ¿cómo funciona? Para triunfar no necesitas crear algo complejo, más bien debe de ser muy ligero y pegadizo para que pueda conectar con los oídos de la audiencia, debe de ser lo suficientemente claro para relatar los valores que la marca quiere sugerir.
Un estudio indicó que existe una segmentación en el genero, pues los hombres sólo recuerdan los jingles de los anuncios para hombres y las mujeres de los anuncios aquellos que van dirigidos a su mismo sexo. Crear identidad auditiva no requiere de un sencillo completo, es más, hasta pueden ser pequeños fragmentos sonoros que se repiten convirtiendose en una especie de sello distintivo.