• BP y Shell van a dejar de invertir en Rusia debido al conflicto bélico por el que atraviesan con Ucrania.

• Las dos compañías anunciaron que saldrán del país y buscarán deshacerse de todas las asociaciones que los vinculan con Rosneft y Gazprom respectivamente.

• Ben Van Beurden, presidente ejecutivo de Shell, comentó que la compañía está “conmocionada por la pérdida de vidas en Ucrania”.

Después de que BP anunciara su salida del mercado ruso, ahora ha sido Shell la que le acompaña, pues ha decidido dejar de invertir en Rusia debido al conflicto armado.

BP y Shell inician carrera para dejar de invertir en Rusia

De la misma manera que hizo BP, ahora Shell toma la decisión de ya no permanecer en Rusia. La rapidez con la que están castigando al país al mando de Vladímir Putin ha sorprendido, pues en algunas condiciones distintas seguramente el escenario podría haber cambiado, sin embargo, la prisa por salir y cortar los lazos con las compañías Rosneft y Gazprom debido al conflicto entre Rusia y Ucrania ha dado pauta a estas decisiones.

BP buscará vender su participación de Rosneft, que es del 20 por ciento, mientras que Shell buscará deshaceser de su asociación con Gazprom.

Sin embargo, la salida para BP es más sencilla de lo que parece, pues la compañía ha atravesado por momentos complicados en su estadía desafiando a las empresas locales, para después asociarse con ellas. Sin embargo, hace casi diez años que mantiene un perfil bajo como inversor pasivo, recaudador de dividendos en Rosneft.

Por esta razón, sería tan sencillo para BP como encontrar a un comprador que busque hacerse de su vínculo con Rosneft, o en cualquier caso, alguna suma simbólica que una empresa rusa quiera ofrecer.

Por otro lado, para Shell parece más complicado todo, pues es un participante activo en el proyecto Sakhalin-2 que produce alrededor del 4 por ciento del GNL del mundo y es crucial para los esfuerzos de Rusia por desarrollar los mercados asiáticos.

Esta asociación implica un modelo de empresa conjunta, donde Gazprom es propietaria del 50 por ciento, por lo que su participación es algo más compleja que en el caso de BP.

Sin embargo, las declaraciones del presidente ejecutivo de Shell, Ben Van Beurden, fueron contundentes. Van Beurden comentó que la compañía se encuentra “conmocionada por la pérdida de vidas en Ucrania”, por lo que tomaron la decisión de dejar de invertir en Rusia.

Asimismo, la compañía anunció su salida de otros dos importantes proyectos gasíferos y buscará romper lazos en el gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania, que ayudó a financiar entre una combinación de otras empresas. Esta operación causaría una negativa de unos 3.000 millones de dólares.

Sin embargo, el ejecutivo comentó estar seguro de la decisión tomada y reafirmó su apoyo hacia las vidas ucranianas perdidas: “Nuestra decisión de salir es una que tomamos con convicción. No podemos, y no lo haremos, quedarnos de brazos cruzados”.

Finalmente, señaló lo siguiente:

“Nuestro enfoque inmediato es la seguridad de nuestra gente en Ucrania y apoyar a nuestra gente en Rusia. En conversaciones con gobiernos de todo el mundo, también trabajaremos en las implicaciones comerciales detalladas, incluida la importancia de asegurar el suministro de energía a Europa y otros mercados, en cumplimiento de las sanciones pertinentes”.

No obstante, tras esta decisión, este lunes las acciones de Shell han retrodcedido un 3,8 por ciento, mientras que las de BP se desploman 5,7 por ciento, esto a pesar de un aumento en los precios del crudo Brent y del gas natural.

Esta asociación que tuvo una duración de 30 años representa posiblemente una pérdida millonaria para la compañía de la corona holandesa, sin embargo, se encuentra en búsqueda de nuevas opciones en la península de Gydan, al noroeste de Siberia, para compensar esta pérdida.

En la última actualización de datos en Statista, se muestra que Shell era una de las marcas más consumidas por la población rusa, ocupando el número 3 en 2015.

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