La petrolera British Petroleum (BP) entró al mercado mexicano en el primer trimestre de este año cuando abrió su primer estación de servicio en Satélite, ubicado en el municipio de Naucalpan, Estado de México; a la fecha, la marca ya cuenta con más de 60 establecimientos en siete estados del territorio nacional; la última gasolinera que abrió fue en Querétaro.

Al igual que otras compañías internacionales que han aterrizado en México, BP sigue comprando combustible a Petróleos Mexicanos (PEMEX), no obstante se espera que para el próximo año cada empresa cuente con su propia gasolina para la venta al público.

Este martes, la agencia Reuters, informó que la firma se unió a Shell en cuanto a la ayuda a México para la ejecución de una cobertura petrolera de 2018; de tal forma que se convirtió en la segunda empresa en participar en este programa, en el cual tradicionalmente operan bancos.

Según la agencia informativa, tres fuentes relacionadas con la industria señalaron que BP se convirtió en participante del programa en el que las autoridades del país destinó alrededor de mil 260 millones de dólares para cubrir las exportaciones de petróleo del año entrante, contra caídas del precio del crudo como parte de los esfuerzos de la administración para estabilizar su presupuesto.

Dentro de la información trascendida por Reuters se indica que instituciones financieras como Goldman Sachs, Citi así como JP Morgan son quienes dominan la cobertura, sin embargo su participación se ha restringido ya que se han realizado regulaciones más estrictas para operaciones bancarias con commodities.

De acuerdo con un informe de la consultora Coalition, los ingresos relacionados con materias primas de los bancos descendieron en los primeros seis meses del año a su nivel más bajo percibido durante 2006, debido principalmente a un descenso en la actividad de los clientes, aunado a menores operaciones en el sector energético.

El país integra a las petroleras no únicamente por el respaldo económico que puedan proveer, sino por la experiencia y conocimiento en el ramo; a mediados de año la secretaría de Hacienda proyectó los ingresos esperados por este concepto en un precio de 46 dólares por barril, poco tiempo después lo modificaron a 48.5 dólares por unidad.

A pesar de que las administraciones han pagado la cobertura año con año en busca de garantizar ingresos por exportaciones de crudo, este año podría no ver ingresos por este concepto, ya que para respaldar el presupuesto de 2017, se basaron en un precio estimado de 42 dólares por barril; no obstante el precio está por encima de los 50 dólares por unidad.