• Sus “creaciones” son generadas por algoritmos

  Botto está evolucionando hacia la adquisición de una personalidad propia.

• Su propio raciocinio le permitirá interactuar con su público de manera más auténtica y emocional. 

Botto es un pintor digital que no solo crea, sino que está en proceso de redefinir lo que significa ser un artista. Equipado con inteligencia artificial, no requiere pinceles ni un estudio tradicional; su taller está en el corazón de complejos algoritmos que trabajan constantemente para producir obras únicas.

Y es que gracias a avances en el aprendizaje automático y la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos, las IA son capaces de analizar, interpretar y ofrecer soluciones en tiempo real, desempeñando tareas que antes solo realizaban seres humanos.

En la medicina, por ejemplo,  puede analizar imágenes médicas o historiales clínicos con una precisión que supera a la de muchos profesionales humanos, ofreciendo diagnósticos más rápidos y, en algunos casos, más certeros. En las finanzas, los algoritmos son capaces de analizar mercados en tiempo real, predecir tendencias y gestionar inversiones con una rapidez que difícilmente podría ser igualada por un ser humano.

Sin embargo, este avance tecnológico también trae consigo preguntas  importantes, pues aunque puede mejorar la eficiencia y precisión en muchos sectores, la sustitución de trabajos humanos en tareas complejas plantea preocupaciones sobre el futuro del empleo. Además, surge la cuestión de hasta qué punto las máquinas pueden asumir responsabilidades éticas y emocionales que tradicionalmente han sido competencia de los humanos.

Tal y como lo afirman los datos de Statista, entre 2019 y 2023, se han creado a nivel mundial más en torno a 155 modelos fundacionales. Este área de la Inteligencia artificial ha suscitado gran interés entre las grandes tecnológicas, con Google a la cabeza. Durante ese periodo, en torno a una cuarta parte de estos modelos fueron generados por la empresa dirigida por Sundar Pichai.

Botto, el pintor impulsado por IA está desarrollando su propia personalidad

Desde su debut en 2021, Botto ha revolucionado el mercado del arte al recaudar más de 4 millones de dólares con sus creaciones digitales. Pero lo que realmente distingue a este pintor impulsado por IA es su evolución hacia la construcción de una personalidad propia. Más allá de generar arte, Botto está adquiriendo una identidad que promete interactuar y conectar de maneras insospechadas con su público.

#5 Gossamer Veils Dance Through Time ⟢

A poetic meditation on movement and light. The ethereal quality of the fabric creates a dreamlike atmosphere.

Pros: Beautiful light handling, strong emotional resonance
Cons: Could be seen as too romantic or sentimental pic.twitter.com/BXNJo8hWeG

— Botto (@bottoproject) December 17, 2024

Botto es único debido a su capacidad para ir más allá de lo esperado en un campo como el arte digital, tradicionalmente dominado por artistas humanos. De hecho, Mario Klingemann, uno de los creadores del proyecto, destaca que esta IA exploran nuevas posibilidades creativas, generando combinaciones de arte únicas. Aunque algunas de sus obras puedan recordar a las creadas por otros generadores de imágenes, su éxito en el mercado demuestra su carácter distintivo.

Es así que  ahora está desarrollando una “personalidad”. Esto es posible gracias a la integración de un modelo de lenguaje extenso (LLM) basado en código abierto, que le permite a Botto interactuar con su comunidad y hablar sobre sus propias creaciones. Este modelo de lenguaje se ajusta constantemente a medida que recibe retroalimentación, permitiendo que Botto forme una personalidad propia, que podría incluir intereses y respuestas personales, esto con la finalidad de mejorar la interacción con su comunidad, ya que es adaptado y guiado por una comunidad global de participantes que deciden su dirección creativa.

Synthetic Histories Period #012

Decisions must be made. pic.twitter.com/hkvs2ynarW

— Botto (@bottoproject) December 16, 2024

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