El fabricante de equipos alemán Bosch habría proporcionado a Volkswagen el dispositivo con el que Volkswagen buscaba manipular los estándares medioambientales en los exámenes sobre emisiones contaminantes en Estados Unidos.
De acuerdo con el periódico alemán Bild, Bosch suministró en 2007 el dispositivo con las especificaciones de que eran para prueba internas y su instalación en los vehículos sería ilegal.
De tal forma que la fabricante alemana de automóviles implantó ese año el dispositivo en motores diésel con el objetivo de trucar los resultados de las pruebas antipolución, según el medio alemán.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) dio a conocer que Volkswagen instaló un software en 482 mil autos diesel para manipular los estándares medioambientales en Estados Unidos.
Volkswagen confirmó que son 11 millones de automóviles que están distribuidos a nivel mundial los que están relacionados con el software con el que se trataba de engañar a las autoridades medioambientales de Estados Unidos. Ante este escándalo Martin Winterkorn, CEO de Volkswagen, renunció.
El viernes pasado, Mattias Müller quien se desempeñara como presidente de Porsche fue nombrado CEO de Volkswagen AG en sustitución de Martin Winterkorn, quien renunció tras el escándalo del software trucado.