Brasil es la mayor economía de América latina (seguido por México y, más lejos, por Argentina). Esta posición de liderazgo regional es lo que hace que la elección presidencial llevada a cabo este domingo sea clave.
Hay varias cosas para destacar luego del resultado de la primera vuelta:
- Jair Bolsonaro, un ultraderechista difícil de encasillar y con un perfil muy similar al de Donald Trump, está muy cerca de ser presidente.
- Habrá segunda vuelta presidencial el 28 de octubre próximo porque ningún candidato llegó a los 50 puntos porcentuales.
- Una vez más, las encuestadoras volvieron a equivocarse (y por mucho).
Según datos oficiales de este lunes, con el 98 por ciento escrutado, Jair Bolsonaro obtuvo el 46 por ciento de los votos, seguido por Fernando Haddad, el candidato de Lula y quien no pudo postular por su condición de preso y condenado por corrupción, con el 29 por ciento.
Bolsonaro arrasa y queda a un paso de la Presidencia https://t.co/jD1i8x65i8 pic.twitter.com/c7W8weu7PM
— La Tercera (@latercera) 8 de octubre de 2018
De esta forma, y de acuerdo con la legislación brasileña, se disputará una segunda vuelta entre ambos candidatos en tres semanas. En el balotaje ganará quien obtenga la mitad más uno de los sufragios válidos (descontando en blanco y nulos).
Las encuestas vuelven a ser las grandes derrotadas, ya que ninguna le daba tal nivel de aprobación a Bolsonaro. Las de la primera semana de octubre, indicaban que tenía un 29 por ciento de apoyo.
Los analistas dicen que si bien hay un importante grupo entre los votantes del resto de los candidatos –que no entraron en la segunda vuelta y que sumaron un 25 por ciento– que no le darán el voto a Bolsonaro, también aseguran que muchos otros nunca votarían por un candidato del Partido de los Trabajadores, al que pertenecen Lula y Haddad.
La amplia diferencia de 17 puntos porcentuales obliga a que prácticamente todo el resto de los votantes se incline por Haddad y casi nadie por Bolsonaro en la segunda vuelta, algo muy poco probable.
Las elecciones estuvieron marcadas por el voto “anti”. Por un lado, los que votaron contra el apoyo a la “dictadura y la mano militar” que ofrecía Bolsonaro. Y por el otro, anti “la corrupción” que marcó la última etapa del gobierno del PT.
¿Quién es Jair Bolsonaro?
Bolsonaro (63) es un polémico por naturaleza. Defensor de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, desde sus inicios en política ha tenido declaraciones machistas, racistas, homófobas y misóginas, ha aglutinado a su favor a millones de brasileños que se dicen insatisfechos con la inseguridad en el país y con la corrupción de los políticos.
Su apoyo creció más aún cuando fue acuchillado el 6 de septiembre pasado durante un mitin y sufrió heridas que lo obligaron a pasar hospitalizado casi toda la campaña.
“Con 63 años este excapitán del Ejército brasileño ha conseguido pescar en río revuelto en un país en que 7 de cada 10 electores dice desconfiar de los políticos en general y considera corrupta a toda la clase política”, publica El Espectador.
Entre otros proyectos polémicos, pidió la pena de muerte, la prisión perpetua, el régimen de trabajos forzados para condenados, la reducción de la edad penal de 18 a 16 años y el control de la natalidad mediante químicos como herramienta para combatir la pobreza y la violencia.
“Las próximas tres semanas obligarán también al resto de los políticos y partidos a posicionarse. El silencio se interpretará como un apoyo tácito al proyecto del ultraconservador”, analizan en El País.
Para el resto de las economías de América latina, el triunfo de Bolsonado podría ser un problema. Por ejemplo, ha sido un crítico del Mercosur, que Brasil forma junto a Argentina, Uruguay y Paraguay.
Automotrices en alerta por Bolsonaro: un anti-Mercosur, al borde de la presidencia de Brasil https://t.co/7APGOkpalv
— Autoblog Argentina ?? (@Autoblogcomar) 8 de octubre de 2018