El gobierno de Alemania rechazó los llamados a un boicot de los productos de Estados Unidos (EEUU) pese a los desacuerdos sobre los aranceles, diciendo que la mayor economía de Europa quiere fomentar las buenas relaciones comerciales.
Un boicot es una acción organizada en la que los consumidores deciden dejar de comprar productos o servicios de una empresa en respuesta a una acción, postura o política con la que no están de acuerdo. Estos pueden originarse por diversas razones: políticas, sociales, ambientales o éticas. Desde daños financieros hasta crisis reputacionales, las empresas deben estar preparadas para enfrentar este tipo de situaciones y, en algunos casos, aprender de ellas para fortalecer su imagen.
De acuerdo con un estudio de la consultora Edelman, el 64 por ciento de los consumidores a nivel mundial aseguran que comprarán o boicotearán una marca en función de su postura en temas sociales y políticos.
Alemania se opone a cancelar los productos estadounidenses
Ahora se dio a conocer que los funcionarios de la Unión Europea están tratando de aliviar las tensiones con Washington y evitar una guerra comercial mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, se embarca en una ofensiva arancelaria que podría llevar a medidas de represalia.
“El gobierno alemán está interesado en mantener buenas relaciones y también buenas relaciones comerciales con Estados Unidos. Estamos haciendo todo lo posible para conseguirlo”, dijo a la prensa el portavoz del gobierno, Steffen Hebestreit.
“No necesitamos más barreras comerciales, necesitamos menos”, señaló, añadiendo que “en este sentido, no estamos de acuerdo con tales demandas”.
En ese sentido, el comentario se hace eco de una advertencia del jefe de la asociación alemana BGA, que representa a importadores y exportadores, quien dijo que un boicot a los productos estadounidenses sería una “respuesta falsa” a los desacuerdos políticos que podría avivar un ciclo de represalias.
“No debemos agravar una situación ya de por sí compleja. En lugar de enzarzarse en boicots, aranceles y contraaranceles, deberíamos buscar el diálogo con Estados Unidos sobre las cuestiones comerciales transatlánticas del futuro”, declaró Dirk Jandura, presidente de la BGA.
Vale la pena resaltar que el superávit comercial de Alemania con Estados Unidos alcanzó el año pasado la cifra récord de 70 mil millones de euros (unos 75 mil 490 millones de dólares), según datos de la oficina de estadísticas.
Sin embargo, el enfriamiento de las relaciones comerciales y de seguridad entre Estados Unidos y sus tradicionales aliados europeos ha provocado algunos llamados en Europa para sustituir los productos estadounidenses por marcas de fabricación nacional, siguiendo medidas similares en Canadá.
Son muchos los consumidores de diversos paises que estan boicoteando los productos estadounidenses, un ejemplo fue lo que pasó en Canadá quienes retiraron de sus supermercados productos como bebidas alcohólicas y hasta alimentos que eran exportados de Estados Unidos.
Con esto vemos como el impacto de un boicot depende de varios factores, como su duración, el nivel de organización y la respuesta de la empresa. Algunos boicots generan grandes pérdidas, mientras que otros se diluyen con el tiempo sin afectar significativamente a la marca. Sin embargo, lo que sí es un hecho es que han cambiado la manera en que las empresas operan y comunican sus valores.
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