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A lo largo de su historia, el Boeing 747 llegó a recibir más de mil 500 órdenes de aerolíneas
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Con su debut en 1970, se convirtió en la segunda línea más vendida de su tipo para la compañía, solo detrás del 777
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El rival de esta aeronave en Airbus, el A380, ya inició desde el mes pasado la producción de su último vehículo
La industria de los aviones es una de tantas que está en medio de un difícil entorno económico por culpa de la pandemia. Y es que, con las medidas de contención sanitaria, los viajes aéreos (y por lo tanto, sus ingresos) se desplomaron casi a cero. Por supuesto, se trata de un sector que no puede desaparecer, debido a su importancia en para el transporte de personas y carga. Sin embargo, la crisis está obligando a agentes como Boeing a tomar decisiones muy difíciles.
De acuerdo con Bloomberg, una de ellas será el tener que sacar de circulación a uno de sus modelos más icónicos. Se espera que, en el transcurso de los próximos dos años, Boeing deje de producir su jet 747. El último 747-8 saldrá de la fábrica de Seattle en 2022, marcando el fin de la “Reina de los Cielos”. Esta decisión, sin embargo, no ha sido anunciada públicamente. Pero personas cercanas a la compañía apunta que hay sutiles detalles que sugieren el hecho.
En específico, algunas palabras y conceptos en los reportes financieros de Boeing serían la clave para el fin de la era del 747. Habría varias razones detrás de la muerte de esta línea de aviones. Primero, y la más evidente, la caída en la demanda de vehículos aéreos provocada por la pandemia de COVID-19 en las últimas semanas. Sin embargo, un factor de mayor peso sería la baja demanda de este tipo de modelos entre las aerolíneas de transporte de pasajeros.
Caso Boeing, solo el último en una tendencia
Vale la pena mencionar que a lo largo de las últimas semanas, varias empresas han anunciado la muerte de marcas icónicas, y por más o menos las mismas razones que Boeing. Hace unos días, por ejemplo, se anunció que se iban a dejar de producir las icónicas, pero imprácticas Segway. Apple también sugirió que podría cambiarle el nombre a su sistema operativo móvil. Y en solo meses, GM ha tenido que asesinar a dos de sus unidades más jóvenes, ARIV y Maven.
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¿Podría ser esta la señal de una tendencia más grande en la industria? Tal vez. Al final, si bien hay muchas razones detrás de la decisión, muchas de estas “muertes” parecen ligadas a la actual crisis sanitaria. El caso de Boeing es, en este sentido, representativo de la industria. Es posible que las dificultades económicas hayan acelerado una decisión que se hubiera tomado más adelante. Por eso, probablemente, se están viendo un mayor número de casos que antes.
También es importante mencionar que la muerte de productos y marcas que ya no se ajustan a las necesidades del mercado es un proceso natural. El 747 de Boeing fue concebido en un momento particular de la historia, y las condiciones que permitieron su ascenso meteórico ya no aplican. Y lo mismo ocurre con todos los demás productos y modelos de la industria. En ese sentido, es posible que lo único que une a estos anuncios sea una simple coincidencia.
Sobre la tragedia de la industria aeronáutica
Más allá de ser una decisión que cierra un verdadero capítulo para Boeing, la descontinuación del 747 es también una muestra más de la difícil situación por la que atraviesa la industria. No hay que olvidar que, a inicios de mayo, GE anunció un brutal recorte en su unidad aeronáutica. Marcas como Aeroméxico tuvieron que declararse en bancarrota para iniciar una reestructura a futuro. Y hay casos al estilo de KLM, que simplemente fueron rescatadas por sus gobiernos.
Si bien Boeing, aliadas y rivales sobrevivirán a este momento, porque necesitan hacerlo, no va a ser fácil. De acuerdo con PwC, se necesitará una inyección de 200 mil millones de dólares a una escala global para asegurar la supervivencia del sector. GRIHub cree que una solución se podría implementar a través de la privatización de instalaciones y operadoras públicas. Y en datos de la BBC, la recuperación podría tardarse varios años en consolidar por completo.