¿Las marcas son hipócritas? ¿Sí o no? A veces las marcas por vender suelen ser un poco hipócritas y “moralinas” en lugar de ser auténticas y congruentes con su ADN. Que es en realidad su esencia. A veces caen en errores por querer sólo vender y los verdaderos mercadólogos con vocación debemos de indicarles el camino a seguir sin decirles que son unos tontos. Esa es la verdad aunque les duela. Y nos duela a muchos. A lo que voy. Que lo que quiero hablar en esta semana es de el concepto y la idea del Body Shaming ¿Qué es el Body Shaming? Es el acto de ridiculizar o burlarse del aspecto físico de una persona. Es la humillación corporal que es tan amplio y puede incluir, la humillación por ser gordo, por ser flaco, por ser demasiado alto, por ser demasiado bajo de estatura, por de color de cabello rojo, por la forma de tu cuerpo, por ser muy musculoso y, en su sentido más amplio, incluso puede incluir la humillación por tus tatuajes y piercings o por enfermedades que dejan marcas físicas como el paladar hendido, por ejemplo. En fin cualquier tipo de discriminación por tu físico.
¿Qué pasa con las marcas y el Body Shaming?
Ya a estas alturas no me da miedo decir que muchas marcas se ven hipócritas o usan una especie de doble moral en su discurso inclusivo al incluir modelos con tallas grandes o curvys en sus comerciales como los jabones y líneas Dove, ¿Lo están haciendo por realmente ser inclusivos o por vender? Es difícil saberlo. La pregunta esta en aire. Por un lado es políticamente correcto y muy aplaudirle poner en sus anuncios y comerciales modelos de tallas grandes, pero por el otro lado, como en México, somos el número 1 y 2 del mundo en obesidad infantil y enfermedades y como la diabetes mata a más de 100 mil personas por año, publicitar a personas pasadas de peso en en anuncios comerciales, ¿Está bien? ¿Es fomentar el sobre peso? ¿Aplaudirlo? Interesante debate ¿No?
La responsabilidad de las marcas va más allá. No sólo se trata de poner modelos de tallas altas. Delgadas o pasadas de peso. La obesidad es producto de sociedades de abundancia. Es una celebración a la obesidad. Y espero que no me cancelen por gordo fónico, no es mi punto. Vivo en un país mal alimentado. Que es un reflejo de su educación de la mala distribución de su riqueza, de su cultura y por supuesto esto también se refleja en su alimentación. Unos comen de más y otros no tienen qué comer más que pura chatarra que no alimenta y sólo los engaña y los engorda. Nos urgen marcas más responsables, humanas, pro activas que colaboren con su localidad y comunidad y observan a sus clientes cercanos para ver cómo ayudan a los que les compran. Que vendan y eduquen. No importa que sean parte de un gran corporativo mundial. Al final. Somos un gran paisaje humano y todos somos para uno. No importa que esto sea parte del negocio.