Hace unos días ocurrió un nuevo hito en la historia del mercado del arte, cuando la pintura “Nu Couché” de Amedeo Modigliani, fue subastada por Christie’s por 170.4 millones de dólares, convirtiéndose en la segunda pintura más cara de la historia, sólo por debajo de Les Femmes d’Alger, de Pablo Picasso.
El cuerpo femenino al desnudo, un tema repetido en la obra del célebre pintor italiano, parece no encajar en la escala de valoración estética de algunos medios anglosajones como Bloomberg, CNBC o The Financial Times, pues decidieron dar la noticia censurando la imagen, ganándose la antipatía de los usuarios de redes sociales.
La cadena estadounidense de televisión CNBC decidió desenfocar las partes de la pintura que consideró inapropiadas, mientras que el diario británico publicó una imagen del cuadro con sendas barras negras que tapaban aquello que consideraban -suponemos- una obscenidad.
Cuando fue exhibida por primera vez en la Galería Berthe Weill de Paris en 1918, “Nu Couché” también causó la indignación de las audiencias, que la consideraron impropia por retratar el cuerpo desnudo de una mujer. Irónicamente, casi cien años después, nada ha cambiado.
La cadena televisiva Fox también censuró “Les Femmes D’Alger” en mayo de 2015, cuando la pintura se ganó el título de la más cara de la historia al ser vendida en 179.3 millones de dólares. En aquella ocasión también fue desenfocada la parte superior de un torso femenino.