Internacional.- A lo largo y ancho del planeta existen franquicias deportivas que parecen específicamente creadas con el objetivo de generar dinero independientemente del deporte en el que se desenvuelven, tal es el caso de los All Blacks, quienes pese a no practicar uno de los deportes más populares son una verdadera máquina de hacer dinero.
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Si bien el rugby es un deporte sumamente popular en algunas regiones de Europa, Oceanía, África e incluso algunas naciones de Sudamérica; esta disciplina se encuentra aún muy lejos de los niveles de popularidad que despiertan alrededor del mundo ligas como la Champions League, NFL e incluso NBA y MLB, situación a la cual los All Blacks parecen mantenerse ajenos.
Ya sea por el amplio dominio que demuestran dentro de la cancha, por las impresionantes ‘hakas’ que realizan antes de cada juego o por cualquier otra razón, poco a poco la selección neozelandesa ha logrado convertirse en un verdadero socio estratégico para cada uno de sponsors, aún en mercados donde el rugby no es tan relevante, como Norteamérica o Japón, donde registraron boletos agotados para la mayoría de sus juegos en un par de tours realizados en los últimos dos años.
Ante tal situación es que los All Blacks no sólo lograron alcanzar recientemente una extensión con uno de sus principales sponsors (la firma deportiva alemana Adidas), sino que además consiguieron el desembarco de nuevas marcas, como ABS, la cual fue presentada como banco oficial del equipo neozelandés a partir de este jueves.
Es evidente que el rugby aún se encuentra muy lejos de convertirse en uno de los deportes más populares del planeta; sin embargo, el contar con una marca tan atractiva como los All Blacks será fundamental para continuar mejorando el posicionamiento de dicha disciplina dentro del mercado mundial.