Como si se tratara de un episodio de Black Mirror, se incrementa el número de hombres que utilizan las características de los dispositivos del Internet de las Cosas como armar para la violencia doméstica.
El internet de la cosas, nombre que define a los aparatos conectados a internet en el hogar, las calles o la oficina, como refrigeradores, termostatos, sistemas de luces, etc., representó un mercado de 273 millones de dólares durante 2017. Pero también se ha convertido en una amenaza para algunas personas.
Algo que parece salido de Black Mirror, la oscura serie de Netflix que trata sobre la relación que tenemos con la tecnología, está convirtiéndose en realidad: abusadores domésticos están utilizando la tecnología de los dispositivos del hogar que se conectan a la red para el abuso doméstico en contra de sus parejas.
De acuerdo con un reporte del New York Times, hay una tendencia en crecimiento en la que la tecnología de aparatos inteligentes está siendo usada para la vigilancia y el abuso psicológico en algunas relaciones.
La investigación señala que no son pocos los hombres que controlan a distancia los termostatos, luces, bocinas, seguros de puertas, luces y más, para acosar a sus parejas.
El NY Times recopiló testimonios de mujeres que fueron víctimas de casos como aires acondicionados que se apagaron a distancia o cambios inesperados en el código del cerrojo inteligente de las puertas. Las parejas acosadoras estarían utilizando la tecnología como una herramienta de control.
Mientras tanto, el sector del Internet de las Cosas pasará de 23 mil dispositivos conectados durante 2018 a más de 75 mil para 2025.