Hace siete años, cuando comenzó la aventura de Birth Group, nuestra meta era clara: ayudar a las marcas a crecer desde adentro hacia afuera, lo que en su momento llamamos InsideOut Branding. Esta idea partía de un principio simple, pero poderoso: las marcas fuertes son aquellas que alinean su cultura interna con su mensaje externo. Creíamos, y seguimos creyendo firmemente, que para lograr un impacto duradero, las marcas necesitan empezar por construir una identidad auténtica desde el núcleo de su organización y proyectarla hacia afuera.
A medida que el mundo y los hábitos de consumo de las personas cambiaban, nuestro enfoque fue madurando, evolucionando y, a su vez, impactando positivamente todo el ecosistema de marcas con las que trabajamos, pues entendimos que sus audiencias desean algo mucho más profundo: un compromiso genuino con el bien común. Esto dio paso a centrarnos en el propósito genuino de las marcas para hallar la forma de unir lo comercial con lo significativo, lo rentable con lo responsable; a eso lo llamamos Branding Consciente.
Este cambio no fue algo inmediato ni planeado, sino una respuesta natural a lo que veíamos en el mercado. Las conversaciones que teníamos con los clientes ya no giraban únicamente en torno a cómo proyectar sus valores internos, sino en cómo esos valores podían tener un impacto mayor. Las marcas empezaron a reconocer que no se trataba solo de contribuir a su éxito comercial, sino de cómo podían contribuir de manera tangible a resolver problemas humanos y del mundo.
La transición de Birth Group al Branding Consciente fue, en muchos sentidos, un reflejo de nuestra propia evolución como agencia. Nos dimos cuenta de que podíamos y debíamos hacer algo más que solo ayudar a las marcas a crecer comercialmente. La esencia del InsideOut Branding no desaparece, sino que evoluciona para formar parte del Branding Consciente. Seguimos creyendo que las marcas deben ser auténticas desde adentro, pero ahora eso implica actuar de manera responsable en cada aspecto del negocio, pues ya no basta con crear mensajes coherentes, sino generar impactos reales.
Hoy, siete años después, hemos aprendido que el crecimiento de una marca no está peleado con su propósito, y que cuando ambos se alinean, los resultados son poderosos.
Escrito por Ángel Sánchez, VP Creative de Birth Group