Por Luis Miguel Martínez
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En los años setenta, la teoría de los ritmos circadianos se popularizó como el bioritmo y surgieron infinidad de dispositivos para calcular los ciclos emotivo, físico e intelectual. Mediante el calculo de funciones senoidales, era posible “estimar el rendimiento de una persona”, en función exclusiva de la fecha de nacimiento cuando iniciaban ciclos de 23, 28 y 33 días.

Estos ritmos se basan en un reloj biológico que afecta el ritmo de nuestros procesos fisiológicos y de alguna forma establecen cuando nos dormimos, despertamos y comemos. Así, de acuerdo con esta teoría, siempre estamos propensos a tener altibajos en al menos seis dimensiones: física, emotiva, intelectual, espiritual, de alerta, estética y de intuición.

Un estudio que publican Scott Golder y Michael Macy de la Universidad de Cornell en EE.UU.; y que recientemente captó la atención del New York Times, asegura que existen ritmos en el estado de ánimo de las personas que twittean en lapsos cortos y largos.

El estudio, que analizó millones de cuentas de Twitter en diferentes entornos geográficos, encontró que el ánimo que reflejan sus usuarios se deteriora mientras el día avanza, de forma consistente con lo estudiado sobre el ritmo circadiano y los patrones del sueño. También encontraron que hay una relación entre la duración del día y la cantidad de tweets positivos. Otro descubrimiento clave, es que las personas aparentan ser más felices durante los fines de semana, incluso es posible ver un retraso en el pico de los tweets positivos con un ligero desfase respecto a lo que sucede en la semana ordinaria.

Posiblemente, los resultados del estudio indiquen que el número de quejas que se presentan en en Twitter también aumenta conforme el día y semana avanzan. Mientras tanto el fin de semana disminuyen de forma consistente. Asi el “quejódromo” en Twitter podría ser más activo por la tarde. En el estudio que realizaron Golder y Macy, también encontraron que el 7% de los usuarios es mucho más activo por la noche, cuyos patrones de ánimo se repiten cerca de la media noche. Al contrario, 16% de su muestra mostraba predilección por twittear positivamente en la mañana. Así, encontraron que los posts positivos comienzan después del desayuno y disminuyen consistentemente hasta la hora de la comida, cuando de nuevo regresan a un tono positivo.

Si el patrón se repite los fines de semana, entonces los resultados sugieren que los patrones de twitteo positivo no dependen de si las personas gustan o no de trabajar, simplemente hay un ritmo biológico que “controla” su estado de ánimo en los tweets. Al igual que las teorías de los bioritmos, podría ser que Twitter se conforme como un meme que depende en gran medida de la biología, si también aceptamos que las emociones tienen un origen biológico.

Para la mercadotecnia digital estos resultados permiten establecer momentos para posicionar un producto en los múltiples contextos digitales. De esta forma, podría ser mejor promocionar una marca, producto o servicio, justo después de cada hora de comida cuando los ánimos son mayores, y para otro segmento justo a la media noche cuando todo es alegría para las aves nocturnas. Por el momento, aún tendríamos que demostrar si la actividad en el ciberespacio depende de los bioritmos. ¡No te desconectes! y calcula tu bioritmo en http://www.procato.com/biorhythm/