Los OSC generan grandes historias de movilización social y numerosas veces desconocidas con fundamento ético y gran propósito.
Los organismos de la sociedad civil son fortificación de la democracia y cuna de la participación de una obligada y ética responsabilidad ciudadana.
“Big Miracle”
Hace unos días tuvimos la oportunidad de ver con mucho interés una película en Netflix, con el título de “Big Miracle” es una historia real que nos invita a reflexionar sobre la importancia y exigencia del trabajo colaborativo entre sociedad civil, empresa y gobierno, ante problemas que afectan a la sociedad y que rebasan el ámbito de actuación de cualquiera de estos actores.
Se trata de una crónica, que nos gustaría convertir en efeméride ocurrida durante la llamada “Operación Breakthrough” que se suscitó el día 7 octubre de 1988 en el mar de Beaufort cerca de Point Barrow en Alaska, estado integrante de la Unión Americana (USA), cuya operación duró varias semanas y que captó la atención, generó sensibilización y provocó presión social de millones de espectadores a nivel internacional a través de los medios de comunicación, estimulando un esfuerzo sin precedente.
Se trató de una gigantesca congregación de humanismo, ética, energía y recursos a nivel nacional e internacional para salvar a tres ballenas grises atrapadas en un hueco bajo el hielo, dos son adultos nombrados como Bonnet y Crossbeak y la ballena más joven, Bone de nueve meses la cual, durante el agotador esfuerzo, sucumbió el 21 de octubre antes de poder salir de su encierro polar.
Una historia de movilización con propósito
Esta historia nos hace ver la compasión por estos seres vivos y perseverancia de una activista de Greenpeace que, como casi todos sabemos, es una ONG ambientalista internacional, que realiza como muchos OSC a nivel mundial y/o nacional, campañas en todo el mundo por temas como los derechos humanos, el referido a la violencia contra la mujer, igualdad de género, la agricultura ecológica, los bosques, el cambio climático, así como contra el consumismo, por la democracia y el contrapoder, el desarme y la paz y el cuidado de los océanos.
No fue una tarea fácil
El contexto anterior nos hace ver que esta proeza de trabajo colaborativo entre integrantes de los tres sectores no fue fácil, máxime que los que despertaron el interés fueron un periodista y una activista desconocida quienes se propusieron salvar a una familia de ballenas grises que quedaron atrapadas por la masa de hielo. La pareja tuvo como desafío sensibilizar y lidiar con:
Los miembros de una comunidad de nativos en Alaska conocida como Iñupiat, cuya actividad económica y de su sustento, radicaba en la cacería y comercialización de los insumos extraídos de las ballenas.
Las poderosas e interesadas empresas petroleras, mismas que trabajaban en dicha zona de Alaska para hacerse de millonarios contratos para la perforación y explotación comercial del producto extraído de los pozos petroleros; obviamente desinteresados por las comunidades y que finalmente decidieron participar debido a la intervención y presión de la activista, que además, generó influencia social y de reputación empresarial ante un ejecutivo de dicho sector petrolero quién destinó más de un millón de dólares y contribuyó con la transportación por aire de una enorme barcaza traída de Prudhoe Bay como medio de salvamento para las ballenas, no obstante, pese al esfuerzo ésta no pudo llegar por las condiciones climáticas.
Con la intervención del gobierno de los Estados Unidos, quién a través de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica enviaron a un equipo de biólogos de ballenas, así como de la Guardia Nacional; al no lograr el rescate, solicitó y consiguió la autorización del presidente para una petición de ayuda al gobierno de Rusia con sus barcos rompehielos. Esto llamó la atención dado que fue durante el mandato de Ronald Regan presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, y del período de la llamada Guerra Fría de 1985-1991 la cual se inició con el ascenso de Mijaíl Gorbachov como líder de la Unión Soviética, con quién tuvo que hablar para este asunto.
Cientos de curiosos de la región, y decenas de medios de comunicación quienes acudieron a la región en busca del espectáculo, la noticia y de notoriedad.
El desenlace a esta historia es que el propósito se alcanzó gracias a la tenacidad, pasión y empuje de esa activista integrante de una OSC, del espontáneo y enorme apoyo de la sociedad y de la participación comprometida (por cierta conveniencia reputacional) de los sectores público y privado en una acción que por dicha activista llevó a todos los actores a tomar conciencia: “Aquí todos ganan”. Un experto en ballenas citó el esfuerzo de rescate como un catalizador para una nueva perspectiva pública sobre el cuidado y protección de las ballenas.
El presente y futuro inmediato de los organismos de la sociedad civil
Sirva el anterior relato para una reflexión acerca de la importancia de la sociedad civil y del reconocimiento por parte de los sectores público y privado, sobre su participación en acciones de responsabilidad social empresarial, gubernamental y todo lo que una acción conjunta puede envolver y resolver.
Un poderoso triángulo en una sociedad democrática
Los OSC, hoy día son agraviados, e impedidos a través de recortes presupuestales federales y denostaciones de gobiernos populistas, por lo que sus practicantes, apoyadores e integrantes, deberán alcanzar la creatividad, empuje y generación de recursos, para lograr una vida organizacional autónoma, autosustentable y autosostenible y así estar con el poder necesario para lograr consolidarse.
Lo anterior les permitirá posicionarse con su presencia, tener poder económico y social para estimular una apremiante integración de los tres sectores público, privado y social en una sana, respetuosa y equilibrada relación, formando parte del imprescindible y poderoso triángulo en una sociedad que se precie de ser democrática.
Es muy claro el ámbito de acción de los sectores público y privado, no así el correspondiente al sector social, el de los organismos de la sociedad civil, ante lo cual debemos apuntalar los temas relacionados en la siguiente imagen:
Desde los Organismos de la Sociedad Civil levantemos la voz
Los ciudadanos y ciudadanas debemos hablar y alzar la voz en tiempo y forma para reivindicar la actividad referida a la ética responsabilidad ciudadana, empresarial y gubernamental, a la enorme importancia y necesidad de contar con organismos de la sociedad civil (OSC) los cual es un fenómeno en sí mismo que se nutre del eterno deseo de la sociedad civil de conectarse y participar cívicamente colaborando activamente de diversas formas en los grandes problemas, retos y oportunidades del país.
¡Salvaguardemos a los Organismos de la Sociedad Civil! Forjadores de una cultura económica, asociativa y cívica ¡y por favor ante problemas que atañen a la sociedad #NoTeCalles! Uno, dos, tres por ti y por todos tus descendientes.
Nota: si estás de acuerdo comparte esta colaboración y recuerda, no bajemos la guardia y sigamos con el #PoderosoNoSalgas #QuédateEnCasa y aunque seas integrante del sector público, privado o estés en proceso de construir tu imperio por favor #UsaCubrebocas