Santiago, Chile.- Buscando adelantar las ventas de navidad y darle una gran oportunidad, tanto a clientes como empresas, de realizar un negocio interesante, del tipo “todos ganan”, la Cámara de Comercio de Santiago organizó, por primera vez en Chile, un Cyber Monday.

La idea era repetir el éxito de la iniciativa estadounidense, en la cual un grupo importante de empresas pone a disposición de los clientes ofertas insuperables, sólo por 24 horas. La actividad fue anunciada con anticipación en redes sociales y el interés del público se centró en un sitio preparado especialmente para ello. Todo estaba listo para que, a partir de las 00:00 horas del lunes 28 de noviembre, ambas partes comenzaran a sacar cuentas alegres. Sin embargo, a poco andar, los sitios Web de las compañías y empresas de retail que participaban de la instancia comercial, incluido el sitio oficial,  colapsaron y la molestia de los clientes se hizo patente en llamados telefónicos y, cómo no, en la comunidad digital.

De acuerdo a los medios y público en general, los problemas comenzaron antes de la hora inicial, es decir alrededor de las once de la noche del domingo 27. La molestia de los clientes se hizo patente cuando, después de esperar varios minutos y reintentar el ingreso, lograban elegir algún producto o servicio, el sistema de cada portal les indicaba que no podía finalizar la transacción.

De acuerdo a los gerentes de sitios como Bazuca.com o Falabella, el flujo de visitas por segundo alcanzó a cifras increíbles, superando las 46 mil personas y ambos coinciden que las empresas no estaban preparadas para cumplir con las expectativas de la gente.

Ricardo Alonso, gerente de e-commerce de la multitienda, señala que la principal diferencia que Chile tiene con Estados Unidos consiste en haber experimentado la actividad en varias oportunidades. “Ellos llevan varios CyberMondays en el cuerpo, por lo cual están preparados para la contingencia”

Por otra parte, Rodrigo Terrazas, de Bazuca.com, declaró a los medios que, luego de algunas horas de caos, pudieron levantar el sitio con más servidores.

LAN fue la única empresa que no tuvo problemas para poner en práctica la iniciativa y sus clientes agradecieron la oportunidad de comprar tickets ahorrando hasta mil dólares, en algunos casos.

La idea está probada, sólo falta un poco más de planificación para no tener que recurrir a la vieja frase “echando a perder se aprende”.