La ciudad más custodiada del mundo esta semana fue Ginebra, sede de la Cumbre entre los dos lĂderes más visibles del globo terráqueo, Joe Biden y Vladimir Putin. Los acuerdos más puntuales fueron el retorno de los embajadores expulsados y la extensiĂłn del pacto nuclear. Lo anterior significa un avance importante en la relaciĂłn. Punto a favor del cabildeo.
De suyo, que ambos lĂderes hayan aceptado reunirse ya era un triunfo diplomático siendo Biden, finalmente, el promotor de la reuniĂłn con el hombre que ha permanecido en el poder ruso desde Bill Clinton a la fecha, es decir desde 1999, lo cual le da cierta ventaja por la experiencia acumulada.
El análisis comunicacional del encuentro revela que fue una sesión tensa, el lenguaje corporal de ambos lo evidencia y los errores en el manejo de nombres y conceptos rápidamente corregidos, indican la presión que rondó en torno a la mesa de negociación.
Las lĂneas rojas en los discursos siguen presentes pese al encuentro que repetimos fue positivo más no significa que las viejas posturas desaparezcan, como la acusaciĂłn de Putin sobre el financiamiento americano a la oposiciĂłn para debilitar a su gobierno.
En tanto Biden, insistiĂł, en su rueda de prensa por separado, que deben cesar los ciberataques de parte de Rusia que vulnera la democracia y los derechos humanos. Para los americanos es muy importante que AlexĂ©i Navalni, sĂmbolo de la oposiciĂłn rusa, no sufra más ataques a su integridad.
Lo cierto, amigos lectores de Merca2.0, es que a nadie conviene que se coloque de nuevo el telĂłn de acero que se tenĂa antes en la llamada Guerra FrĂa que muchas muertes y represiones dejĂł en el pasado. Este fantasma no debe aparecer jamás en la nueva era geopolĂtica que ayer iniciĂł.
Existe un párrafo importante extraĂdo de la declaraciĂłn conjunta de la reuniĂłn que nos da luces sobre el arranque de un nuevo parlamentarismo que ojalá tenga Ă©xito: “Incluso en tiempos de tensiĂłn, se puede avanzar en los objetivos compartidos de asegurar la estabilidad en un contexto estratĂ©gico, reduciendo el riesgo de conflictos armados y la amenaza de guerra nuclear”.
Aunada a la anterior declaraciĂłn, el aspecto más tenso fue cuando el lĂder ruso repitiĂł que su polĂtica interna no está a discusiĂłn y que occidente no puede dar lecciones sobre derechos humanos por sus temas de Afganistán e Irán. Biden, por su parte, aclarĂł que la agenda de Washington no es contra Rusia sino para defender los intereses del pueblo americano.
Lo anterior, pese a estas posturas de poder, nos manda el mensaje de que la concordia podrĂa no estar lejos y que debe de estar por encima de los odios y banderas ideolĂłgicas, vislumbrando asĂ, un futuro mejor.
Las negociaciones son asĂ… se ponen los puntos sobre la mesa y se acuerda lo mejor.
La cumbre se llevĂł a cabo a orillas del lago Lemán, icĂłnico lugar suizo que tambiĂ©n contribuyĂł a colocar un escenario placentero para la negociaciĂłn, lo cual tambiĂ©n dentro del proceso del lobbying, suma y mucho. Esta escenografĂa cargada de banderas y fotos de mesas con ambas delegaciones trabajando, revelan buena voluntad y entusiasmo por empezar de nuevo.
… esperemos que todo sea para bien.
Nos encontraremos más adelante.