-Esta podría ser una oportunidad para las empresas especializadas en vehículos eléctricos
-Los inversores ya tiene en la mira a esta industria tras el anuncio del presidente Joe Biden
-Aunque Tesla parece un directo beneficiado, tendrá que trabajar en versiones económicas de sus automóviles
Biden ha llegado a la presidencia de Estados Unidos con una bandera de sanar relaciones laceradas; desde los estratos comerciales, políticos, y ahora: con la naturaleza. El titular del ejecutivo estadounidense busca alternativas no contaminantes como lo son los vehículos eléctricos.
Biden comenzará el proceso de eliminar gradualmente el uso de los vehículos que tiene a disposición el gobierno y que usen combustibles fósiles como la gasolina, es decir, toda la flotilla.
El anuncio va de la mano con una promesa de campaña que hizo el republicano y está orientada a usar energías renovables, además planea incentivar la manufacturación de vehículos eléctricos que sean de empresas estadounidenses.
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“El gobierno federal tiene una enorme flota de vehículos que reemplazaremos con automóviles eléctricos limpios y fabricados aquí, en Estados Unidos, y por trabajadores estadounidenses”, aseguró el mandatario en conferencia de prensa el día de hoy.
Esta es una gran noticia para los fabricantes de vehículos eléctricos con sede en Estados Unidos como Tesla, Rivian y Lordstown, así como para los fabricantes de automóviles con más tiempo en el mercado como Ford y General Motors, que se encuentran en medio de inversiones multimillonarias en la producción de vehículos eléctricos.
Mientras tanto, el notable repunte del mercado de valores de Tesla a lo largo de 2020 lo ha convertido en el fabricante de automóviles más valioso del mundo, y su CEO Elon Musk en el hombre más rico del planeta.
Sin embargo, el pedido de Biden puede no ser una victoria directa para Tesla, que se ha centrado principalmente en vehículos de lujo y rendimiento. Los fabricantes de automóviles que podrían beneficiarse incluyen a Ford, que recientemente presentó una versión eléctrica de sus camionetas Transit , y GM, que acaba de crear una nueva empresa llamada BrightDrop centrada en vehículos eléctricos de reparto, según un análisis de The Verge.
A partir de 2019, había casi 650 mil vehículos en la flota del gobierno federal, según la Administración de Servicios Generales. Esto incluye 245 mil vehículos para civiles, 173 mil vehículos de uso militar y 225 mil vehículos de oficina de correos. Esos vehículos han recorrido 4 mil 500 millones de millas en 2019, según el reporte de la administración.
Biden también prometió crear un sistema que ofrezca reembolsos o incentivos para que los propietarios reemplacen los autos con tanque gasolina con vehículos eléctricos, aunque no hay más detalles sobre ese plan en este momento, reportó NBC.
Los detalles de ambos planes aún se están elaborando, pero en conjunto, representan una gran victoria para las inversiones en vehículos eléctricos realizadas por los fabricantes de automóviles en los últimos años.
Ford adelantó que gastará 11 mil millones en la introducción de una serie de nuevos vehículos eléctricos, incluido el Mustang Mach-E y una versión eléctrica de su camioneta pickup F-150 más vendida. GM se ha comprometido a gastar 27 millones de dólares en vehículos eléctricos y autónomos hasta 2025.
Por otro lado es importante recalcar que dentro de las estrategias que competen a la nueva administración estadounidense, están los acuerdos de desnuclearización, el adiós al muro fronterizo y en sí, todo aquello que tengas visos de la antigua administración.
Será bueno estar al pendiente de este tipo de iniciativas verdes dentro de la administración de Joe Biden, ya que, de ser exitosas, como estrategias a nivel político, podrían ser emuladas por otros países, incluido México.
Los inversores podrían seguir al pendiente de este tipo de políticas para optar por acciones que sean de índole ecológicas.