La administración de Joe Biden y un conjunto de fabricantes de automóviles anunciaron que la mitad de todos los automóviles y de los camiones ligeros vendidos en los Estados Unidos para 2030 deberán ser eléctricos.
General Motors, Ford y Stellantis (la nueva compañĂa matriz de Chrysler) confirmaron el objetivo en un comunicado publicado de manera conjunta.
La meta, que quedará plasmada oficialmente en una orden ejecutiva que firmará este jueves 5 de agosto el presidente de los Estados Unidos, también apunta a reducir las emisiones desde ahora y hasta 2026.
En este caso, se trata de un conjunto de normas que se basan en las regulaciones vigentes en California, que son más estrictas que en otros estados.
Un detalle (no menor): no será una orden vinculante.
Es decir, no será obligatorio para las marcas, pero con el apoyo de los tres grandes fabricantes de los Estados Unidos por detrás, seguramente tiene muchas posibilidades de ser cumplida.
El objetivo incluye vehĂculos de emisiones “cero” propulsados ​​por baterĂas de combustible, asĂ como modelos hĂbridos enchufables con motores de combustiĂłn interna.
Aunque los fabricantes de automĂłviles vienen apoyando desde hace tiempo a los vehĂculos elĂ©ctricos, nunca han dejado de fabricar los propulsados a gasolina porque necesitan de esas ganancias para financiar los proyectos de e-movilidad.
President Biden announces new targets for all new car sales to be 40-50% electric by 2030. https://t.co/imOGWeGLci pic.twitter.com/7nmMjsbQFS
— Cheddar News ? (@cheddar) August 5, 2021
Los vehĂculos elĂ©ctricos no son rentables o han generado márgenes de beneficios muchos menores.
Lo que no está claro aún es si las marcas japonesas, por ejemplo, como Toyota o Nissan-Renault apoyarán la medida. O si lo hará Volkswagen.
Las tres antes mencionadas son las mayores fabricantes de vehĂculos del mundo.
Antes de 2020, año anormal en ventas por la pandemia, entre Toyota, VW y la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi vendĂan 30 millones de unidades anuales, a razĂłn de 10 millones cada una, aproximadamente.
Algunas marcas de menor envergadura, como Volvo, por ejemplo, planean llegar a la electrificaciĂłn total para 2030, mientras que Stellantis y la misma Ford han anunciado objetivos que están en sintonĂa con el pedido de Biden de al menos un 40 por ciento de vehĂculos elĂ©ctricos para finales de la dĂ©cada.
GM a principios de este año anunciĂł que aspira a ofrecer exclusivamente vehĂculos totalmente elĂ©ctricos para 2035.
Biden, Estados Unidos y una oportunidad
Estados Unidos es el tercer mercado más relevante de vehĂculos elĂ©ctricos del mundo por volumen. Si bien la venta total de autos nuevos se redujo un 22 por ciento en 2020 hasta 14,5 millones de unidades, las ventas de vehĂculos elĂ©ctricos cayeron menos (un 10 por ciento), hasta 296 mil unidades, de acuerdo con IHS Markit.
Lo que está más que claro es que el futuro del mercado es elĂ©ctrico. Las mejoras de la tecnologĂa, los estándares de emisiones más estrictos y el cambio en las preferencias de los consumidores han estimulado este desarrollo y la aceptaciĂłn más masiva.
Si bien aĂşn los e-cars no están en condiciones de reemplazar a los autos a gasolina, sus la mayor autonomĂa, la aceleraciĂłn y el menor precio los convierten en una opciĂłn más tentadora que hace unos años.